Más de 150 mil mails
La justicia entrerriana mantiene en custodia cuatro de las cinco computadoras secuestradas en el allanamiento a la sede de la empresa Relevamientos Catastrales SA en junio del año pasado. En las pericias que lleva adelante la investigación judicial se están auditando más de 150 mil correos electrónicos que en más de 7 años intercambió Diego Cardona Herreros con Sergio Urribarri.En esa nutrida documentación también aparecen varias planillas de cálculo en las que Cardona Herreros anotaba de forma detallada las operaciones que realizaba a cuenta de Sergio Urribarri. Allí figuran pasajes, vuelos, compra de inmuebles, y hasta viajes a Europa. En la lista no sólo aparece el nombre de Urribarri, sino también de sus dos hijos Mauro y Franco.
En la resolución del juez, el Tribunal negó la devolución de cuatro de las computadoras atendiendo a que “estas computadoras gozan del estado de sospecha de ser instrumentos del delito”. Y por eso autorizó al empresario paraguayo a retirar su información y fotos personales, le devolvió una notebook y le dio autorización para extraer información no relacionada con las contrataciones que están siendo investigadas, siempre con la custodia de peritos informáticos de Fiscalía que custodiarán el procedimiento.
Las operaciones de SDU
Muchas de las anotaciones referidas a Sergio Daniel Urribarri figuran con sus iniciales SDU. Allí, la justicia ya identificó una larga lista de pagos que realizó la empresa de Cardona Herreros a cuenta de la familia Urribarri. La contraparte de estos pagos que hacía el empresario eran varios contratos millonarios de su firma con el Gobierno de Entre Ríos, que también forman parte de los documentos secuestrados.De este modo, muchos gastos de la familia Urribarri salían directamente de los fondos de la firma Relevamientos Catastrales SA. En la causa se evidencia que los minuciosos registros que llevaba Cardona Herreros incluyen, a favor de los Urribarri el pago de viajes al exterior, vuelos a Europa, el pago de una flota de teléfonos celulares a nombre de Urribarri y escapadas al Caribe que incluyen Cuba y otros destinos.
A raíz de estos elementos, la justicia ya probó que todos esos gastos no están declarados por Urribarri ante AFIP ni ATER. Y por eso la causa consolida la imputación por el delito de enriquecimiento ilícito, bajo la sospecha que el empresario de Relevamientos Catastrales devolvía los “favores” de las licitaciones que ganaba con estos pagos a la familia Urribarri.
Las maniobras
En la audiencia que tuvo lugar este martes, solicitada para requerir la devolución de las computadoras secuestradas en el allanamiento, pudieron conocerse varios detalles. Allí se leyeron mails que evidencian la cercanía que existía entre Cardona Herreros y Sergio Urribarri, donde el el empresario se refería al actual presidente de la Cámara de Diputados como “Estimado Pato”.Los mails y las planillas secuestradas cierran el círculo de las sospechas iniciales donde se intenta probar el modo en que una empresa contratada por el Estado entrerriano entre 2007 y 2014 financió varios de los gatos personales y lujos del ex Gobernador y su familia a cambio de contratos millonarios con el Gobierno provincial. Las maniobras investigadas contemplan los delitos de enriquecimiento ilícito, negociaciones incompatibles con la función pública, cohecho y peculado.
La investigación cobró fuerza luego del allanamiento a Cardona Herreros, tanto en su empresa como su domicilio particular, lo que permitió elaborar el informe pericial que demuestra la incorporación de unos 11 millones de dólares al patrimonio de los Urribarri, con fondos provenientes del empresario paraguayo. “Urribarri utilizó la infraestructura de Cardona Herreros para su crecimiento patrimonial. Este dinero que incorporó a su patrimonio, además, no encuentra registro en ningún organismo oficial. No está en la ATER ni en la AFIP, ni en ninguna declaración jurada”, sentencia el informe pericial que complica gravemente a Urribarri.
Una vida de lujos
En esos 11 millones de dólares que se sospecha pasaron a formar parte del patrimonio de Urribarri a través de los pagos de coima de Cardona Herreros, no se trataba de dinero en efectivo sino del pago de un extenso listado de beneficios que incluían, además de los vuelos al exterior, la compra de departamentos con cuotas que se pagaban en dólares, la adquisición de vehículos a nombre de Urribarri y la compra de otros bienes que amablemente pagaba la empresa Relevamientos Catastrales SA. Para el fiscal que investiga al ex Gobernador por Enriquecimiento ilícito a partir de la denuncia de los abogados Pagliotto y Mulet, es clave el rol del empresario Cardona Herreros para explicar el “desproporcionado crecimiento patrimonial” de los Urribarri.Por si fuera poco, en los asientos contables de Relevamientos Catastrales también figuran pagos a la firma Kriptax Inc, la empresa sojera a nombre de los hijos de Urribarri que fue constituida como sociedad con la ayuda de la escribana Marta Cascales, esposa del polémico Guillermo Moreno. No faltaron los viajes a Miami de la esposa de Urribarri Ana Lía Aguilera y un voucher por La Habana que Cardona Herreros le pagó a Mauro Urribarri para que conozca la tierra de Fidel Castro.
Así se hacían efectivos los “retornos” según la sospecha judicial, a cambio de millonarios contratos de servicios de consultoría y de software que Relevamientos Catastrales proveyó al Gobierno de Entre Ríos entre 2007 y 2014. Pero las pistas no se detienen en Cardona Herreros, y la justicia ya avanza en investigar a otras 6 sociedades que casualmente comparten el mismo domicilio que la empresa Relevamientos Catastrales. Varias de ellas, también casualmente proveedoras de servicios al Gobierno de Entre Ríos.
