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Casi 20 millones de personas más sufren de hambre en los 13 países más afectados por el Covid-19. Un número que equivale a casi la mitad de un país como Argentina. El mundo, parado, devela sus consecuencias.

Los datos se presentaron en un informe de la Red Mundial Contra las Crisis Alimentarias que se anunció en el 75 aniversario de las Naciones Unidades (ONU). Entre los países más afectados se encuentran Etiopía, Somalia, Afganistán y República Democrática del Congo. En el caso de este último se da una situación tan crítica que supera los récords históricos: 1 de cada 3 congoleños están en situación de inseguridad alimentaria.

El freno de la actividad económica en los diferentes países del mundo ha generado que muchas personas que vivían por ejemplo de la venta diaria o de actividades conocidas como informales se han visto sin ingresos y por tanto sin recursos para hacer frente a las necesidades más básicas como lo son los alimentos.

En el medio de esta crisis global, los más perjudicados resultan una vez más los niños, quienes principalmente en el continente africano se ven afectados por la emaciación, enfermedad que afecta principalmente a los más pequeños y trata sobre un adelgazamiento patológico como consecuencia de la pérdida involuntaria de más del 10% del peso corporal. La pandemia sumó 6,7 millones de niños como afectados por esta patología a los ya 47 millones existentes desde 2019 según el Instituto Internacional de Políticas Alimentarias (IFPRI).

A enfermedades tan críticas como estas que afectan directamente el desarrollo posterior de una generación entera se le suman las consecuencias que el aislamiento está teniendo sobre los chicos de todo el mundo, privados de la posibilidad de asistir a los establecimientos educativos y por tanto de interactuar con otros niños de su edad. No solo muchos no están estudiando, sino que han perdido la conexión social con otros y en consecuencia muchos se encuentran deprimidos.

El hambre y las enfermedades mentales son algunas de las consecuencias que se ya se ven visibles por la pandemia mundial que todavía azota con fuerza a muchas regiones y de la que más que vislumbrarse una salida se divisa una segunda ola.

¿Cuánto tiempo nos llevará recuperar estos ya más de 200 días de pandemia? Nadie parece poder responder con certeza a esta pregunta, pero lo que parecería más claro es que hay ciertas situaciones que necesitan una rápida atención. La situación de las personas en situación de hambre es una de ellas, una eterna deuda pendiente que el COVID-19 no ha hecho más que agravar.

La pandemia focalizó la atención de muchos de nosotros en el virus, desviándonos de otras problemáticas a las que quizás antes estábamos atentos. Volver a poner estos temas en agenda parece hoy esencial, millones de personas que no saben que van a comer hoy cuentan lo están necesitando.
Fuente: El Entre Ríos

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