Un espacio -el de la avenida- en el que quedaba impedido el tránsito por la existencia de dos líneas de conos colocados, según inferimos, por funcionarios municipales, ya que de otra manera no se explicaría que la Policía provincial no hubiera intervenido para garantizar la libertad de circulación. Y también porque no se trataba de una “merienda” propiamente dicha sino de una participación en una “olla popular” -la que de una manera más cómoda para todos, inclusive en sus partícipes, se pudieron haber instalado en el Parque Quirós, sobre todo si nos atenemos a que era un mediodía de sol radiante- y el convite se organizaba para dar más fuerza al paro general de trabajadores dispuesto por diversas centrales sindicales, con la adhesión de asociaciones varias, y que se concretó, con un costo de 40 millones de pesos, por pérdida de producción, sin contar los costos que se deben incluir entre ellos el de la merienda aludida. Pero no es del paro, ni de la merienda en sí, de lo que queremos ocuparnos, por ser ese un tema totalmente ajeno al del contenido de esta columna, por más que se sabe que consideramos a los denominados “paros generales” no otra cosa que una acción política y no de naturaleza gremial, como a sabiendas se la quiere hacer aparecer.
Entretanto de lo que sí queremos ocuparnos es de un comunicado que circuló el martes por las redes sociales y entre sus destinatarios estaría el Centro de Estudiantes de la Escuela de Educación Técnica N° 2 de esta ciudad que, según las fuentes que nos han impuesto del tema -no pudimos establecer a pesar de nuestra intención contacto con las autoridades de ese establecimiento-, se manifestaba lo siguiente: “Hola chicos, mañana se hace una olla popular en la Plaza Washington a partir de las 10 horas. Nos invitan a asistir a los alumnos de la Técnica 2. Necesito que pregunten en su curso quiénes están interesados en ir: mientras más estudiantes vayan, mejor. La olla es para la campaña de Miriam Lambert y es totalmente voluntario ir, pero tengan en cuenta los beneficios para la escuela. Es una hora nada más”.
Hasta allí el comunicado íntegro. Y debemos confesar, nos quedamos mudos al terminar de leerlo, por resultarnos dificultoso encontrarle una explicación a su contenido y su circulación. Nos encontramos ante no otra cosa que supuestas autoridades escolares efectuando propaganda política, bajo la apariencia de una “invitación”. Al momento de intentar efectuar un posible análisis crítico de lo referido deberíamos señalar que, cuando menos, nos encontramos ante una transgresión al principio del “laicismo” en la enseñanza estatal, ya que por “laica” se debe entender que la enseñanza debe ser “neutral” en materia religiosa, y en todos el campo de las ideas y tipos de posturas discutibles, incluyendo las de política partidista.
