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Marzo 2018: un caso de dengue autóctono en Buenos Aaires. Una enfermedad causada por un virus, que se transmite por la picadura de mosquitos infectados, estuvo ausente entre nosotros por casi un siglo.

La última epidemia registrada había sido en 1916 y abarcó las provincias de Entre Ríos y Corrientes, sin llegar a Buenos Aires. No dejó recuerdo en mi familia, lo cual no es de extrañar ya que en la mayoría de los casos es ? una fiebre muy leve o incluso puede cursar sin síntoma alguno.

Cierto que en una minoría, la fiebre es muy alta, los dolores en el cuerpo muy severos, puede haber hemorragias y muertes (sobre todo en organismos ya afectados por alguna dolencia). En 1830 hacía estragos en Cuba.

Los primeros casos de dengue se habrían originado en China en los años 300 después de Cristo. El tráfico de esclavos africanos desde el 1500 en adelante lo trajo a América, sobre todo al Caribe. Desde allí comenzó su viaje hasta nosotros.

La palabra dengue deriva de "dinga", un vocablo de los africanos que vivían en las márgenes de los grandes lagos centrales de África. Habría representado el ataque súbito por un espíritu maligno. En 1789, Benjamín Rush la llamó fiebre quebranta huesos, y también se la llamó fiebre de los dandis, por la manera afectada que los convalecientes adoptaban al caminar, secuela de los dolores sufridos. ¿O les recuerdan dos viejas palabras caídas hoy en desuso: "perendengue”: adorno barato, y también "poner dificultades en la ejecución de una cosa"? La vecina decía "fulanita estaba llena de perendengues" y papá "ese tipo es un perendengue". Es que "dengue" es un remilgo, hacerse rogar, fingir disgusto cuando se desea algo y "pere" es algo continuo, incesante; la "permanente" de aquella vecina... Siempre me pareció que el origen y propagación de las palabras tenía cierta similitud con el comportamiento de los virus.

Y a qué se debió esa casi centuria sin casos detectados. Muy probablemente y solo en parte, al uso del prohibido DDT, que mata las larvas del mosquito trasmisor del virus. Lo transmite pero a él, al mosquito no lo mata. Una viveza criolla.

Hay cinco virus de la familia que producen el dengue. Cada uno produce defensa solo para un ataque del mismo virus, no para los del resto de la familia. Siempre hubo familias conflictivas. Si alguien fue afectado por el virus, uno y lo pica un mosquito virus cuatro: hemorragia y quizá muerte. Como el regreso de aquella tía desheredada.

Benjamín Rush, él que la llamó "quebranta huesos ", una de sus descripciones más realistas, fue uno de los padres fundadores de la independencia de los EE.UU., fundador de escuelas, defensor de la salud pública, integrador de los conocimientos médicos y precursor de la psiquiatría, he aquí que todo su iluminismo no pudo prevalecer ante el sentimiento de un espíritu maligno, que nos cae de repente. Hay dengue para el espíritu o para el alma. Como quieran.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)

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