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El 4 de enero, aproximadamente a las 18, la policía recibió una denuncia en la que avisaban de la aparición de un cuerpo sin vida dentro de una heladera. Los funcionarios en el lugar se entrevistaron con la cuñada del joven, quien expreso que en momentos que se disponía a limpiar el baño, abrió la heladera que se encuentra en desuso para retirar una bolsa y se encontró con el macabro hallazgo de su cuñado José Leonardo Cóceres sin vida.

Se iniciaron las tareas investigativas del caso a cargo del Dr. Mario Guerrero y personal de la División Investigaciones. De acuerdo con los datos obtenidos, su cuñada Alejandra se había retirado alrededor de las 20 a realizar tareas de panadería, regresando alrededor de las 08, por lo que no vio a José, pero no le llamó la atención ya que este solía salir.

Su hermano Javier aportó que se había acostado a descansar aproximadamente a la hora 00, momento en el que vio que José se hallaba sobre el portón de acceso, tomando vino y sidra en compañía de dos amigos Mateo (16) y José María (27). Según las declaraciones de los jóvenes, se pudo establecer que efectivamente Mateo esa madrugada se hallaba en el lugar, y que portaba en sus manos un rebenque o arriador, con cabo de madera; José María se retiró alrededor de las 02, quedando en el lugar solamente José y el joven de 16 años.

Mateo, en la misma tarde en que encontraron el cuerpo, luego de hacer saber su versión de los hechos, fue inmediatamente trasladado ante la presencia del Fiscal. En sus declaraciones dijo que esa madrugada, alrededor de las 4hs se habría hecho presente una moto con dos hombres, quienes intentaban saldar una deuda monetaria con José, eso hizo que se produjera una violenta discusión y que estas personas con el arriador golpearan al joven que luego apareció muerto, que a él lo amenazaron con un arma y lo obligaron a introducirlo nuevamente a la vivienda y meterlo en el interior de una heladera en desuso.

La víctima presentaba un fuerte golpe en la cabeza y marcas en el cuerpo, especialmente en brazos y hombros; aunque esto no habría sido suficiente para causarle la muerte.

El 6 de enero, personal de la División Investigaciones, visitó nuevamente a Mateo en su domicilio con el fin de clarificar algunos puntos de interés para la causa. Es allí cuando toman conocimiento que el padre del joven había sido agredido la noche anterior, teniendo intenciones de mudarse del barrio, temiendo por las represalias. Esta situación hizo que el joven, al ver en peligro la integridad física de su familia, se quiebre delante de su madre y reconozca la propia autoría del crimen.

Luego de la confesión el menor fue trasladado junto a su madre hasta la fiscalía interviniente y admitió que esa madrugada cuando quedó solo con la víctima, después de haber tomado varias bebidas, se pelearon y José le tiró con una botella de sidra, él la esquivó y en forma instintiva se defendió con el rebenque que tenía en su poder, asestándole dos golpes que lo hacen caer y desmayar. Al no saber qué hacer lo introdujo en la casa cargándolo en brazos, y lo metió dentro de la heladera.

Las autoridades judiciales ordenaron que se ponga a resguardo al menor y se realicen tareas de rigor hasta que el Fiscal lo entreviste y formalice la declaración delante del Defensor Oficial y Juez de Menores.

En la mañana de este sábado, en la audiencia ante el Juez de Menores se dispuso la prisión preventiva de Mateo por el término de noventa días en un establecimiento a designar. El menor quedó directamente imputado por el delito de homicidio.
Fuente: Prensa Jefatura Departalmental Concordia

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