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Familiares del hombre fallecido el pasado viernes en Colón, con diagnóstico de gripe A, emitieron una declaración pública dando cuenta de cómo sucedieron los hechos que derivaron en su muerte.

Gustavo Julio Orcellet, de 54 años de edad, era una persona popular en la ciudad de Villa Elisa por haber incursionado en radio desde la aparición de la primera FM local, desarrollado una carrera como docente de nivel primario en diversas instituciones educativas y como profesor de folclore, que incluso lo llevó a tener su propio ballet, “Danzarensueños”.

“A Gustavo Julio Orcellet alguien lo empujó a la muerte”, sostienen su exesposa Elizabeth Casse y sus hijos, Facundo y Rodrigo. Si bien comprenden que “la gripe A y la neumonía bilateral fueron la causa de su fallecimiento”, dieron a conocer que creen “firmemente, que la golpiza que recibió lo agravó todo”.

Trazando una línea de tiempo, sus deudos reproducen cómo se dieron los hechos día por día, hasta el lamentable desenlace que conmociona a la comunidad elisense:

1- Porque (palabra de médicos de Terapia Intensiva del Hospital San Benjamín de Colón, en algunos de los partes diarios que mis hijos recibieron) los músculos se rompen ante los traumatismos (golpes), el cuerpo libera una enzima denominada CPK en niveles muy altos hacia el torrente sanguíneo y ésta tapa los poros de los riñones, complicando o anulando su función.

2- Porque Gustavo no pudo pedir ayuda y eso hizo que su cuadro de gripe y los efectos de la golpiza avanzaran peligrosamente. ¿Por qué no pidió ayuda? Creemos que muy probablemente haya sido amenazado. Quien pega de la manera que le pegaron a él, es capaz de todo.

Tampoco podemos precisar cuánto tiempo pasó en su casa, con una gripe en curso, golpeado, sufriendo y deshidratándose. Pero sí sabemos que ese lapso de tiempo sin poder pedir ayuda lo condicionó y lo agravó todo.

Golpes, internación y denuncia

Gustavo Julio Orcellet ingresó al Hospital San Roque de Villa Elisa el miércoles 9 de julio por la mañana (no el 11 de julio como expresa el informe de Fiscalía). Mi hijo lo llevó porque lo encontró en su casa, muy golpeado y débil, según Gustavo porque se había caído.

Fue inmediatamente internado con suero y luego fue trasladado en ambulancia a Colón, donde le hicieron tomografía de la cabeza y radiografías de rodillas y codos.

Que las lesiones fueron “leves” significa que no llegaron al punto de causarle fracturas u otros daños aún peores, pero lo que recibió fue una golpiza.

Gustavo tenía hematomas en la cara (el ojo izquierdo completamente morado y cerrado y el derecho morado y apenas abierto por la inflamación), y hematomas en distintas partes del cuerpo. Esto es tan real que los mismos médicos que lo atendieron en el hospital San Roque de Villa Elisa nos recomendaron que hagamos la denuncia, porque las lesiones que tenía no eran de una caída sino de golpes que había recibido. Y lo mismo opinaron el jefe y otros médicos de Terapia Intensiva del Hospital San Benjamín de Colón. O sea, hay muchos testigos de cómo estaba él en esos primeros días y es obvio que esos hematomas (por lo menos los de su rostro) fueron desapareciendo o aliviándose en las dos semanas que pasó en terapia.

La denuncia fue radicada en la comisaría de Villa Elisa ese mismo miércoles 9 de julio en horas del mediodía, y fue ampliada el viernes 11 de julio.

El cuadro se complicó

El mismo 9 de julio por la noche lo volvieron a traer al hospital de Villa Elisa (siempre en ambulancia y con suero), donde quedó en observación hasta el día siguiente.

El jueves 10/07 alrededor de las 7 le tomaron muestras de sangre y al cabo de unas horas el cuadro ya era diferente. Habían detectado que tenía insuficiencia renal y complicación hepática, por lo que alrededor de las 14.30 fue trasladado en ambulancia hacia Colón, donde le volvieron a hacer tomografías en su cuerpo (esos profesionales también son testigos de las lesiones que tenía), y en horas de la tardecita fue ingresado a terapia intensiva.

De allí no salió más, necesitando a partir del día siguiente ser intubado y asistido con respirador debido a la insuficiencia respiratoria que presentaba.

El viernes 11 de julio le confirmaron a mis hijos que su papá tenía Gripe A y que eso estaba provocando la complicación respiratoria. A partir de entonces estuvo en coma inducido y uno o dos días después comenzaron a hacerle diálisis, por la severa falla renal.
Pedido de justicia
La familia concluye que Gustavo “fue golpeado brutalmente y, en simultáneo y fatídicamente, tuvo una gripe A que le provocó una neumonía bilateral”. “Con sus pulmones y sus riñones muy comprometidos luchó durante 15 días en terapia intensiva, pero no lo pudo superar”, razonaron en el comunicado.

En un reporte inusual para un deceso por gripe A, la Unidad Fiscal de Colón indicó que los médicos tratantes habían descartado “cualquier vinculación de las lesiones con la causa de muerte” y que el forense dictaminó que no era necesaria una autopsia porque no se trataba de un caso de violencia. No obstante ello, sus deudos hicieron saber que el hecho se encuentra actualmente bajo investigación y que varios profesionales de la salud fueron testigos de las lesiones que presentaba. “Queremos que se haga justicia, que no haya impunidad. Se tiene que saber y se tiene que condenar al autor de semejante ataque”, sentenciaron, haciendo notar que “Gustavo ya no está, pero el agresor sigue entre nosotros”.

El hashtag #JusticiaPorGustavo se multiplicó en las últimas horas a través de las redes sociales, a la espera que se esclarezca el caso.
Fuente: El Entre Ríos

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