Sin embargo, la presidenta del cuerpo, Soledad Zurdo, quien ostenta además el cargo de viceintendente, se negó a abrir la puerta. Los convocados, luego de efectuar el encuentro a la intemperie, decidieron denunciarla.
María José Etcheverry, una de los concejales convocantes, se contactó con El Entre Ríos para contar lo sucedido: “Zurdo se negó a abrir la puerta del Concejo para que la reunión se lleve a cabo en esas instalaciones, tal como se había solicitado y estaba pactado desde marzo la disponibilidad del lugar para uso del cuerpo en caso de reuniones. Terminamos la reunión en la puerta con 9 grados y sin luz”.
Agregó que: "Inicialmente, dijo que un preaviso de 5 días era poco para organizarse y que ella se negaba a abrir. Nosotros le explicamos que ella debe crear las condiciones para garantizar el trabajo de los concejales, no obstaculizar, así dice la ley de municipios. No nos habló más".
Al finalizar el encuentro, los concejales se dirigieron a la comisaria de la localidad para denunciar a Zurdo por “incumplimiento de sus deberes y por obstaculizar el trabajo de las instituciones democráticas”, según informa Etcheverry.
“Decidimos hacernos eco para que la ordenanza estatuto que es de 1992 se modernice y se haga más objetiva. Para evitar sobre todo el acoso laboral”, explicó sobre el propósito de revisar el estatuto (a su vez mencionaron algunos ejemplos).