En la misiva, los suboficiales aseguran que representan “más del 65% de los aportes económicos”, razón por la cual consideran un acto de estricta justicia que tengan voz y voto en el órgano de conducción de la obra social, para aportar “capacidad, formación y experiencia”, dicen.
Más adelante, le explican a Milei que lo que demandan no son “privilegios” sino “la posibilidad de contribuir con responsabilidad y compromiso al fortalecimiento de la obra social”.
En lenguaje diplomático, le dicen al primer mandatario que su decisión podría marcar un punto de inflexión en la historia del Ejército Argentino y manifiestan confianza en la “sensibilidad” y en la “visión de futuro” del presidente, para “poner fin a una desigualdad que ya no tiene razón de ser en tiempos de modernidad y equidad”.
La misiva deja en claro que el pedido de audiencia al presidente y comandante en jefe de la fuerza es el último paso tras haber intentado lograr el objetivo en múltiples gestiones, agotando los niveles inferiores.
Al pie de la carta, se leen las firmas de Hugo Cattoni, Suboficial Mayor, Ingeniero Magister Psicogerontólogo, y Héctor V. Martínez, Suboficial Mayor y abogado.