“Historias que nos duelen”
“Hoy nosotros estamos acompañando a más de 220 chicos, pero lamentablemente en Concordia casi 8 de cada 10 chicos son pobres y eso repercute directamente en su educación y sus posibilidades de seguir aprendiendo”, lamentó inmediatamente después en la entrevista concedida a 3200.Afirmó que, junto a los cofundadores Felicitas Silva y Franco Bollini como de todos los voluntarios de “Volando Alto”, “son historias que nos duele. Entonces dijimos: ‘vamos por más, queremos llegar a más’ y que esos chicos realmente tengan oportunidades”, sostuvo desde el pasillo de acceso al salón principal del Club Progreso.
La convocatoria de este jueves, a la que fueron unas 400 personas (entre las que estaba el intendente, la vice y varios de sus funcionarios; como también empresarios, particulares y colaboradores anónimos de la asociación civil #VolandoAlto, fue una oportunidad para darle más visibilidad al trabajo que realizan en los CDO (Centros de Desarrollo de Oportunidades) ubicados en La Bianca y en Benito Legerén.
“Para nosotros es súper importante que nos conozcan. Si bien hace 4 años que venimos trabajando, siempre se necesitan de manos, de gente que ayude y ese es nuestro motor que nos hace seguir adelante”, afirmó la concordiense.
“Pilar fundamental” de Egger Argentina
Agustín Fitte, presidente y director de Administración de Finanzas de Egger Argentina, una de las empresas aliada a “Volando Alto”, explicó que “el apoyo a nuestra comunidad es un pilar fundamental dentro de nuestra compañía. Nosotros crecemos, promovemos el trabajo dentro de la ciudad y necesitamos que las generaciones futuras estén preparadas para desarrollarse profesionalmente”, afirmó para @3200deportes.“Apostamos a esta ONG a través de nuestro Comité de Sostenibilidad Empresarial ya hace 4 años y estamos muy involucrados en el proyecto de Benito Legerén pero siempre pregonamos el deseo de expandir esto a toda la ciudad”, amplió el directivo.
“El desarrollo del barrio, de la ciudad y a nivel regional es un pilar fundamental para todos nosotros”, destacó y marcó que “desde Egger nosotros nos sólo abastecemos el mercado interno – doméstico, sino que aportamos más del 50% de nuestra producción a toda Latinoamérica y Canadá. Esto se da a través de las personas que trabajan en nuestra compañía”, cerró.
“Acá está nuestra vida, nuestro corazón, las personas más importantes y queremos que vuelvan”, dijo para concluir Florencia con la energía renovada, esa que ella y cada integrante de Volando Alto contagian desde que esbozan una sonrisa, dicen sus primeras palabras y enseñan lo que hacen con los gurises de la ciudad.