Se trató de un acontecimiento histórico para la ciudad jardín, que dio el puntapié inicial para su apertura a la “industria sin chimeneas”: el turismo, que a partir de allí se convirtió en una nueva e importante fuente tanto de ingresos como de trabajo; ampliando el espectro, que hasta ese momento ofrecía la actividad agropecuaria, al arte de recibir.
Para celebrarlo, decenas de personas integraron anoche la procesión que partió de la explanada de la Parroquia Natividad de Nuestra Señora y concluyó en el complejo termal. Encabezada por una imagen de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, fue acompañada por cantos y rezos, a lo largo de 7 kilómetros, por Avenida Urquiza y luego por la bicisenda de la ruta nacional 130.
Al llegar al predio, el cura párroco ofició una misa frente a la ermita de la virgen, con la presencia de los peregrinos y de algunos turistas que se encontraban en el lugar y se sumaron a la celebración.
Homenaje a su “santa protectora”
En el año 2000, María Rosa Flores (procedente de Beccar, Buenos Aires), visitaba frecuentemente el complejo termal vendiendo artículos de santería y platería, a la vez que disfrutaba de sus aguas termales, saladas y terapéuticas.Un día comentó que pertenecía a un grupo de oración que, en ocasiones de inicios de emprendimientos como éste, regalaba una imagen de esa virgen que ella misma pintaba a mano. El directorio aceptó con gusto el obsequio y optó por ubicarla en una ermita, en una parte alta y de fácil acceso dentro del predio.
María Rosa consultó cuándo estaría la imagen religiosa ubicada en su lugar definitivo y le respondieron que sería el 27 de noviembre, sorpresivamente el día que se celebra la solemnidad de la Medalla Milagrosa. Grande fue su sorpresa y alegría. En la tardecita del 27 de noviembre del 2000 se trasladó la imagen, en una procesión de antorchas como la de anoche, para luego ser entronizada y bendecida.
Muy emocionada, una persona que fue parte de la perforación del pozo termal comentó que cuando se había atorado el trépano que detuvo el operativo y tuvo angustiado a los partícipes del proyecto, había arrojado en el lugar un par de medallitas con la imagen de esta misma virgen.
Casualidad o no, quienes forman parte de Termas Villa Elisa la consideran su santa protectora desde los inicios del complejo.
Termas, hoy
Desde el calor veraniego hasta el frío invernal, todo lo necesario para cubrir el abanico de temperaturas se encuentra en Termas Villa Elisa.Las posibilidades son variadas. Un sector de piscinas con agua 100% termal, desde los 36º hasta los 38º de temperatura, ideales para reconfortarse en los días fríos, con hidrojets y espacios calefaccionados para el reposo. Las semicubiertas cuentan con servicios complementarios en su interior (como duchas), mientras que otras poseen cerramientos laterales.
Un segundo sector está integrado por la semiolímpica “Y”, piscina con olas artificiales y plaza acuática, ideales para la recreación en temporada estival.
Y un tercer sector: Piscinas de la Rivera, de las cuales una es totalmente cubierta, con sectores de vestuarios, duchas y sanitarios incorporados, lo que hace posible salir del agua sin exponerse al frío exterior.
