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Silvia González Ayala, infectóloga.
Silvia González Ayala, infectóloga.
Silvia González Ayala, infectóloga.
En Argentina hay una diferencia de cuatro millones entre las dosis de vacunas distribuidas contra coronavirus y las dosis aplicadas. Un dato que marca la necesidad de aceitar los mecanismos de aplicación de las mismas, en los diferentes distritos.
“Vacuna que llega, vacuna…”
Para la médica infectóloga Silvia González Ayala, titular de la cátedra de Infectología de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de La Plata, se debe vacunar “como mínimo a medio millón de personas por día”.

“Llegaron las vacunas y que haya cuatro millones de diferencias entre las vacunas distribuidas y las aplicadas, no es bueno. Vacuna que llega vacuna que tiene que estar en el brazo de la persona”, apuntó la profesional de la Salud.
Riesgos de la variante Delta
En cuanto a la composición de las vacunas, González Ayala señaló que “Todas las vacunas que se usan en el mundo están preparadas con el virus original”. En tanto, observó la llegada de la variante Delta, de la India, en la que “una persona contagia a siete. No habíamos enfrentado una variante con estas características”, dijo.

De esa manera, marcó la diferencia con la variante Manaos donde una persona contagia a otras cuatro o cinco. “La variante Delta agrega un síntoma nuevo que es la disminución de la agudeza auditiva. La otra característica es que produce con mayor frecuencia taponamiento en los vasos pequeños que resultan en gangrena”, apuntó.

En este contexto, la catedrática reconoció que “el mundo científico ha quedado desactualizado frente a la habilidad del virus” y que por ello se plantea una tercera dosis que eventualmente llegaría con la información en función de la variante que se incorpore. “Es probable que necesitemos revacunaciones, con vacunas ‘actualizadas’ tal como ocurre cada año con la vacuna de la gripe”, resaltó.
“Tenemos Covid para años”
“Tenemos que tener muy claro que tenemos Covid para años, probablemente para décadas. Ahora urge superar la fase aguda de la pandemia y sólo se podrá controlar con vacunas”, afirmó la infectóloga.

“Es inadmisible el número de dosis que se están aplicando por día. Necesitamos un mínimo de medio millón de vacunas por día. Esto hay que trabajarlo intensamente. En la medida que pase el tiempo cada enfermo, cada muerte duele mucho más porque tenemos las herramientas”, agregó.

Consultada sobre el diferimiento entre la primera y la segunda dosis, la médica aclaró que “la única vacuna que fue estudiada en Argentina con esa diferencia de tres meses entre las dos dosis es la de Oxford-AstraZéneca. En las otras se aplicó por carácter transitivo”.

Sobre las segundas dosis de Sputnik que llegaron al país, indicó que deberá priorizarse a personal de salud y a los adultos mayores de manera inmediata.
Combinación: “Ojo con los anuncios”
En cuanto a los anuncios de implementar la combinación de vacunas, frente a la escasa llegada de segundas dosis de aquellas que se disponen en el país, la entrevistada fue contundente: “Ojo con los anuncios, con crear falsas expectativas. Para que se pueda utilizar la combinación, se debe diseñar un protocolo de investigación de fase 3 y los resultados no van a estar antes de tres meses”.

“Éticamente no es admisible que se intercambien vacunas que no están estudiadas. Esto tiene que quedar claro, porque es generar falsas expectativas. Hay que estudiarlo. Si funciona, se podrá aplicar, pero empezando mañana, el protocolo es de tres meses”, remarcó.

Dijo, al respecto, que entre las vacunas que tiene el país “en enero se inició el estudio en fase 3 primera dosis de Sputinik primer componente y segunda dosis AstraZeneca. Y la otra rama, invertido: primera dosis de AstraZeneca y segunda de Sputnik primer componente. Esos resultados van a estar en unas semanas”.
Efectividad
Sobre la efectividad de las vacunas disponibles en Argentina, la referente de la Universidad de La Plata mencionó que con las dos dosis se alcanza el 92 por ciento de efectividad con la Sputnik V, 81 por ciento con la Oxford-AstraZeneca y en el caso de la Sinopharm con resultados distintos según donde se realizó el estudio. El más alto es el 80 por ciento.

Las manifestaciones generales como febrícula, dolores de cabeza, musculares, decaimiento, son manifestaciones comunes a todas las vacunas. “Tenemos efectos indeseados descriptos para algunas vacunas, que generó renuencia a aceptarlas, por ejemplo, en algunos países de Europa. Son efectos adversos raros, como el de trombosis, con la vacuna AstraZeneca”, explicó.
“La actividad escolar no debió suspenderse”
Por otra parte, dijo que la variante Manaos afecta a todos los grupos de edad. “Lo estamos observando claramente en las personas menores de 50, que aún sin factores de riesgo, presentan formas graves y pueden morir”, indicó, considerando que es la población que circula, se reúne, está laboralmente activa, con más escape a las medidas de prevención.

Opinó, finalmente, que “la actividad escolar no debió suspenderse (…) Es muy importante el daño en la salud física y mental. Lo mismo los déficits nutricionales, porque en las escuelas los chicos recibían tal vez la única ración del día. No voy a los conocimientos porque eso es recuperable”, concluyó.
Fuente: Chajarí al Día.

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