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La petición está en la página web utilizada para sumar apoyo: Change.org y reúne más de 2800 firmas, según el conteo realizado este jueves por la mañana. El destinatario de la extensa misiva es Fernando Cañete y puede adherirse en el siguiente link: afiliados iosper.

“Es una carta que hizo un grupo de jubilados docentes al directorio del Iosper”, comentó una docente jubilada al comunicarse con la redacción de El Entre Ríos. La nota fue redactada en junio último y ha despertado apoyo y algunos cuestionamientos tras su difusión este miércoles cuando el autodenominado “Colectivo Trabajadores de la Educación en Tribuna Docente” llamó a movilizarse a la delegación concordiense de la obra social. La jubilada que solicitó la difusión invita a firmar y describió los problemas que, como afiliados, están teniendo. “Ante tanta indefensión por parte de los organismos que componen su Directorio, el cual responde frente a situaciones límites y con una serie de trámites burocráticos y judiciales, hemos decidido hacerle conocer la problemática que atravesamos los afiliados para revisar la dinámica de las prestaciones”, dice la petición.
Situaciones
Más de una docena de situaciones, en su mayoría atravesadas por los problemas, describe la nota que a continuación se transcribe:

1- A los empleados mencionados, se les descuenta por mes, rigurosamente un porcentaje del 3 % a activos, pasivos y 1,5% a los considerados adherentes voluntarios (cónyuge, etc, por quienes, a nuestro criterio, no debería realizarse descuentos extras como ocurre en muchas otras obras sociales) además del fondo voluntario. Para tener una idea: a un jubilado con un sueldo de $79.000 se le aplica un descuento de $2.523,11 más fondo voluntario $300 lo que hace un total de $2.823 y a este importe hay que sumarle los aportes patronales.

2- Si bien el fondo voluntario es optativo, se torna necesario porque por ejemplo, ante internaciones, para no caer en una obligación crediticia con el IOSPER, para cancelar las prestaciones de las atenciones médicas (régimen que no existe en ninguna obra social). Cabe agregar que los descuentos no cesan ni varían su porcentaje cuando las prácticas médicas “están suspendidas”, produciéndose un incumplimiento grave por parte de la Obra Social.


3- La atención no es la misma en las filiales de los diferentes departamentos de la provincia. Hay auditores que en algunos departamentos autorizan ciertas prácticas y otros no, arrogándose ese derecho que creemos no corresponde ya que existe un nomenclador de prácticas y estas están solicitadas por un profesional competente.

4- Cada vez menos prestadores reciben nuestras órdenes y hay especialidades que directamente no son cubiertas en la actualidad: endocrinología, traumatología, dermatología, psicología, odontología, como expresamos, varía esta situación según departamentos, cuando las retenciones en nuestros recibos de haberes dependen del monto de la masa salarial y no de la localidad de residencia del usuario. Además para conseguir que nuestra obra social nos cubra determinadas asistencias debemos acogernos a Recursos de Amparos, los cuales, últimamente se han naturalizado en varias de sus dependencias. Por ejemplo, son largos los peregrinajes para que los afiliados con discapacidad puedan acceder a los tratamientos que por ley y más aún siendo afiliados, les corresponden.

5- Las consultas todas pagan un coseguro, al igual que las prácticas médicas que en la mayoría de los casos son onerosas, lo que hace que haya beneficiarios que teniendo IOSPER, no puedan utilizarla porque no disponen del dinero necesario para afrontarlas.

6- Respecto a la emisión de órdenes sería importante revisar la ampliación en la extensión de las mismas, debido a que en ciertas ocasiones se tornan insuficientes, por ejemplo en Oftalmología son tres por año con un intervalo de cuatro meses entre una y otra lo que las torna no solo en insuficientes sino que se cae en el absurdo y la arbitrariedad de la periodización.

7- Exámenes ginecológicos que a cierta edad conviene hacerlos con prácticas tecnológicas complejas y completas, como sería una ecografía transvaginal, solo autorizan si la persona tiene una patología.

8- Cuando se tiene una patología que anticipa un deterioro progresivo, como la Osteopénia, por ejemplo, no se autoriza más que una densitometría año por medio.

9- Respecto de análisis si manda un profesional un estudio completo de los mismos, exigen orden del especialista para cada análisis. Ejemplo, para autorizar análisis sobre tiroides, no lo puede solicitar un ginecólogo porque no es endocrinólogo.

10- Los porcentajes de descuentos en medicamentos son muy bajos respecto de otras obras sociales.

11- Respecto de los reintegros no alcanzan a cubrir ni el 10 % así como también se deben realizar trámites demasiado burocráticos para su cobro, el cual generalmente no se lleva a cabo o en caso de seguirlo se cobra fuera de un término acorde a la prestación.

12- Solicitamos amplia cobertura dentro del país, con autonomía de movilidad (sin derivación), así como el uso de una tarjeta o aplicación virtual que unifique y agilice los trámites.

“Ante lo expuesto, los afiliados consideramos que la mutual debe adecuarse, ser eficiente y estar atenta a los cambios para poder ser sustentable en el tiempo. Por esto planteamos establecer planes de afiliación que contemplen diferentes coberturas en relación a la cápita a descontar”, piden luego y afirman que “La afiliación no debe ser obligatoria y con el descuento compulsivo, sino optativa para activos y pasivos”.

Sugieren, además, que las prestaciones odontológicas deben ir adaptándose a los avances tecnológicos en los tratamientos como implantes, ortodoncia (considerado como estética dental cuando en realidad es salud buco dental en atención de otras enfermedades).

“Contemplar considerablemente la prevención de la salud en diferentes propuesta teniendo en cuenta la niñez, la juventud, la adultez y adultos mayores. Por ejemplo vacunas para la gripe, neumonía, hepatitis, otras. En el área oftalmológica la cobertura en enfermedades propias de edades avanzadas”, es otro pedido destacado entre algunos más.

“Las autoridades actuales deberán pensar algún sistema que permita cubrir los servicios provinciales en todas las especialidades, en primer lugar y facilitar las autorizaciones de prácticas que permitan trabajar en prevención de la salud y no sólo sobre patologías”, plantearon más adelante.
Fuente: El Entre Ríos.

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