Así de simple y así de normal le resulta al vecino país que esa sagrada ceremonia del comienzo de cada ciclo lectivo se cumpla el día indicado.
Para colmo, no fue un lunes. No. La fecha indicada era el 1 de Marzo y así fue. Primer día hábil del mes, primer día de clases. Aunque fuera un jueves.
Ojalá la única diferencia entre los niños de uno y otro país fuera la clásica "moña" del uniforme y no que unos vayan a las aulas cuando corresponde que lo hagan y los otros no.
Casi 14.000 niños comenzaron ayer en Paysandú con el año lectivo escolar 'con total normalidad', según señaló la inspectora de Primaria, Liliana Pereira. Algunos centros educativos se encuentran en reformas, como la Escuela 25 de San Félix, la Escuela 87 –que se transformará en tiempo completo–, la 26 y la 99, pero las clases se dictaron sin inconvenientes. En todo el país, comenzaron ayer sus estudios 87.067 niños en Educación Inicial, 235.372 en Primaria, 33.333 en primer año de Secundaria y 19.704 en primer año de UTU, revela El Telégrafo.
En Argentina, hace años que nos cuesta tener un primer día normal. Los gobiernos pasan, las conducciones gremiales cambian, pero los paros de los primeros días de clases permanecen.
Como si en vez de apenas un río, nos separara un abismo, en tierras argentinas no logramos poner a salvo de los conflictos de adultos ni siquiera el primer día, con su simbolismo especial.
