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Chemez, presidente del tribunal de juicio
Chemez, presidente del tribunal de juicio
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El analista en Sistemas Martín Herrlein, dependiente del Gabinete de Informática del Ministerio Público Fiscal (MPF), declaró extensamente este martes, en el megajuicio por corrupción. Respondió preguntas de Fiscalía sobre su trabajo, una pericia sobre informes técnicos realizados en el área donde se desempeña y, pacientemente, contestó la indagatoria desplegada por los defensores, que concluyó pasadas las 15:30.

Herrlein se refirió a cómo elaboró los informes periciales, hizo un relevamiento de hardware y del software en teléfonos celulares, dijo que se guiaron por normativa de buenas prácticas “usada por la comunidad forense”.

“El hash es un algoritmo o función matemática que a través de un conjunto de datos se obtiene una cadena de caracteres de una longitud fija. Una explicación sencilla que se usa es como la huella digital de un archivo. Se usa en informática forense para garantizar la identidad de la prueba. En caso de cualquier modificación, se vuelve a calcular el hash y si el contenido no cambió es el mismo. El hash se calcula con el contenido del archivo”, manifestó.

La consulta que le había hecho unos minutos antes el fiscal Gonzalo Badano y que respondió con el textual anterior apuntó a aquella denuncia pública que hizo el defensor Miguel Cullen hace unos 10 días, cuando aseguró que los archivos del disco extraíble que contiene evidencia en la “causa de las imprentas” fue modificado mientras estaba en custodia del MPF. Badano pidió al testigo que vaya al archivo que contiene los números de hashs y de inmediato se opuso Cullen. La Fiscalía fundamentó la pertinencia de la consulta y Cullen mantuvo su oposición. Aseguró que le estaban pidiendo a Herrlein una opinión sobre información que no produjo él mismo.

–Está bien doctor, tomo nota de su oposición, ya está autorizado –decidió José María Chemez, presidente del Tribunal.

–Hago reserva del caso federal –retrucó Cullen, pisando al propio juez.

–Perfecto –continuó Chemez.

–Es absolutamente novedoso sobre algo que planteó este defensor, sobre un informe de otro perito –se quejó el abogado.

–Doctor, doctor Cullen. El perito… –no pudo completar la frase Chemez.

–Le va a preguntar sobre lo que yo hablé. Sobre eso va a declarar, no sobre el informe que hizo –volvió a interrumpir Cullen.

–Bueno, doctor Cullen, ya está autorizada la pregunta ­–recordó el presidente del Tribunal.

–Es una barbaridad –refunfuñó el defensor.

Este tipo de diálogos reñidos e insistentes son una constante en este debate oral. A lo largo de las jornadas, esos intercambios se dan una y otra vez durante la declaración de los testigos. Justamente por esta dinámica se avanza tan lento. “Si algo no nos gusta como tribunal, es que duden de nuestra imparcialidad absoluta”, advirtió el presidente del Tribunal, en otra instancia de la misma jornada testimonial. “Somos amplios con todas las partes, no sólo con Fiscalía como dicen. Acá hay testigos que han declarado durante dos días porque se da amplitud a todas las partes”, acotó.

“Acá podemos ver un archivo HTML que es generado por el programa ‘Hash My File’ que es la aplicación utilizada para calcular el valor de hash de cada archivo. Acá se puede ver una lista de todos los archivos entregados en el informe y donde se puede ver el nombre, el valor de hash, la ruta completa que es donde se encuentran los resultados en el disco, una columna de fecha de modificación, otra de tamaño o extensión del archivo”, agregó el testigo, cuando la Fiscalía pudo continuar con las preguntas.
Fuente: Análisis Digital

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