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El megajuicio por corrupción retomó sus actividades este 1° de febrero en el salón del Superior Tribunal de Justicia (STJ) de la provincia. Durante el desarrollo de la 34° jornada, estaba prevista la declaración defensiva tres de los imputados en los expedientes que llegaron a juicio. Luciana Almada, su hermano Alejandro Almada y Maximiliano Sena. La primera en declarar ante el Tribunal compuesto por José María Chemez, Carolina Castagno y Elvio Garzón fue Luciana Almada, pareja de Juan Pablo Aguilera: “Siento que es una injusticia y lo voy a probar. Espero poder desatar todos los nudos que tengo en mi garganta”, arrancó defendiéndose. Durante declaración, no aceptó recibir preguntas del Ministerio Público Fiscal (MPF) porque dijo haber sido “muy dañada” por la investigación de los fiscales.

Luciana Almada negó rotundamente que Juan Pablo Aguilera tenga vinculación con la empresa TEP S.R.L.: "La política siempre me hizo ruido, por eso siempre quise traerlo a Juan Pablo para mi lado pero él tiene amor por la política. El nunca participó de lo privado".

"Es un daño terrible al decir que era el verdadero dueño, es desconocer que tenemos las pruebas y gracias a dios la tiene el Tribunal, eso es totalmente mentira. La persona que más ha querido que Juan Pablo este en lo privado he sido yo y eso nunca ocurrió. A mí no me interesó nunca el camino de la política y eso generó grandes quiebres y peleas con Juan Pablo", agregó.

Ante la pregunta de su abogado defensor, Marcos Rodríguez Allende, Almada dijo que el manual que indicaba que Aguilera era gerente general de TEP S.R.L., su esposa aseguró que "eran proyectos que hacíamos con el couch ontológico, se hablaba de lo que podíamos hacer pero eso nunca fue firmado, sólo fue un proyecto". En esa línea, repitió: "Jamás Juan Pablo realizó tareas como gerente general de TEP. Nunca participó ni ayudó en nada, ni en mis situaciones de desborde".

Según Almada, ella le consultó al abogado Lisandro Minigutti, para que le arme un modelo legal y luego presentarselo a Aguilera para “traerlo a lo privado. Armamos ese modelo con Lisandro, pero quedó en la nada”.

“La política siempre me hizo ruido, siempre quise traerlo a Juan Pablo para mi lado pero el tiene amor por la política. Pero el nunca participó de lo privado. Es un daño terrible al decir que era el verdadero dueño”, amplió Almada y se quejó: “La persona que más ha querido que Juan Pablo esté en lo privado he sido yo y eso nunca ocurrió”.

La defensa buscó con sus preguntas que Almada explique por qué Juan Pablo Aguilera utilizaba las oficinas de TEP tal como lo han señalado distintos testigos durante el juicio: “Si pudo haber tenido alguna reunión en mi oficina para cerrar algún proveedor para la campaña, no iba casi nunca pero ha ido”.

Almada aseveró que desde el 2001, cuando conoció a Aguilera, el ya estaba vinculado con la política y el Partido Justicialista: “Ha trabajado desde que lo conozco para el partido y sus campañas”. “Allá por el 2005/2006 el tiene un rol muy fuerte en la campaña del PJ y llevó adelante el armado de la misma. Fueron años de mucha intensidad para 5 Tipos y el nos pidió le prestemos el lugar parte para tener material y repartirlo a toda la provincia. La sede del PJ le quedaba chico y a nosotros nos servía que haya movimiento de personas”, se defendió.

“Era muy común que Juan Pablo aparezca cada tanto a controlar que se haga bien el reparto. Nosotros seguíamos con nuestra parte privada y el venía con gente desconocida que se quedaba ahí y se dedicaban a atender”, intentó explicar.
Los chats expuestos en el juicio
Durante el megajuicio, el MPF mostró chats entre Almada y Aguilera donde ella le hacía una serie de reclamos por los manejos de la empresa. Sin embargo, para Luciana Almada, esos chats tenían que ver con el ámbito privado y fuero mostrados de manera recortada.

“Necesito mostrar la totalidad de ese chat, es privado de punta a punta. Es un momento súper doloroso para mi porque me expuso de una manera espantosa. El chat es de junio del 2016 que no está dentro del período investigado, no habla de TEP ni de NEXT ni de ninguna orden de publicidad”, se defendió.

Argumentó que el tenor de esa conversación, en la cual ella se mostró muy enojada, tiene que ver con su situación emocional del momento: “En los chats aparezco desequilibrada y sí, era muy fuerte lo que decían los medios de comunicación. Ya habíamos sido denunciados”.

Almada dijo que en un momento de crisis de la pareja, Aguilera le ofreció casamiento pero nunca se pudo concretar por culpa de “la política”.

“Este chat no tiene nada que ver con lo que se me imputa. Lo mostraron recortado. El nunca tuvo nada que ver con mi trabajo”, expresó Almada.

En otro tramo de la declaración, Almada defendió a la contadora Corina Cargnel y aseguró: “Corina era asistente respecto a los números de la empresa y tareas mías. Es totalmente falso que sea la contadora y que le lleve la agenda a Juan Pablo”.

“La famosa agenda de Juan eran cosas mías a resolver con mi marido. Es injusto la posición que han puesto a Corina, sólo realizó su trabajo y nada que ver con Juan Pablo”, agregó.
"Yo no soy testaferro de Aguilera"
A su turno, y en una declaración sustancialmente más corta, Alejandro Almada, cuñado de Juan Pablo Aguilera, negó ser prestanombre de su cuñado: "Esta imputación desmereció todo mi trabajo, mi esfuerzo, mi tiempo invertido, dejando de lado la realidad de cómo pasaron las cosas y reduciéndome al carácter de un prestanombre. Yo no soy testaferro de Juan Pablo Aguilera", se defendió Almada y agregó: "Quiero limpiar mi nombre y el de mi familia. En esta investigación no hubo interés por conocer a los imputados".

Relató que conoció a Maximiliano Sena y Emiliano Giacopuzzi "en una juntada en la casa de Juan Pablo" y que desde ahí, Sena lo convocó para trabajar con ellos.

Según la historia que contó Almada al Tribunal, en 2006 Maximiliano Sena le ofreció trabajar con el y accedió a hacerlo a pesar de que trabajaba en el área informática de la Policía de Entre Ríos.

"A medida que pasó el tiempo ellos (Sena y Giacopuzzi) se fueron organizando y yo me empecé a abocar a la parte administrativa", explicó Almada a los juces. Dijo que se llevaba bien con ambos, aunque "pasaba más tiempo laboral con Maxi y respondía a el".

En su exposición cronológica, Almanda contó que "Maxi quería expandirse e incorporar el rubro librería. A fines del 2008 me pregunta si lo podía acompañar, ya que el no podía hacerlo sólo. Teníamos mucha confianza y acepté".

"Él me plantea conformar una sociedad, tal es así que en enero del 2009 conformamos NEXT SRL. Siendo maxi socio gerente con el 90% y yo con el 10%. Esta sociedad teníamos como actividad servicios de impresión, venta de artículo de librería, papelería y cartón", describió el imputado.

"Se me acusa de ser testaferro de Juan Pablo, pero el poco tuvo que ver con mi emprendimiento de la librería Alfa", remarcó Almada y se lamentó: "Esta situación me genera mucha impotencia por Juan Pablo porque siempre laburó mucho".

Ratificó lo expresado por su hermana y relató que durante 3 meses estuvo afectado como consecuencia de un accidente de tránsito que ocurrió en el Parque Urquiza y donde una de sus piernas se vio afectado por la coalición: "Mi hermana me ayudó mucho en esos meses de 2009", explicó.

"En el 2010 arranqué exclusivamente en la librería, haciéndome cargo totalmente", continuó defendiéndose Almada. La misma había sido inaugurada en diciembre del 2009 y funcionó hasta 2015, momento en el cual cerró el emprendimiento.

Aseveró que la contadora Corina Cargnel fue contratada por NEXT S.R.L. para llevar adelante todo el contable de la librería: "Pudimos contratar a Corina Cargnel como contadora de la librería. Ella ha sido muy importante en mi vida laboral porque aprendí mucho y fuimos construyendo una amistad hasta el día de hoy. Siempre respondía a nuestros pedidos".

"En el 2012 me di de baja en la PER, la librería crecía y le iba bien. Decidimos alquilar un inmueble en Villaguay 842, donde funcionaban oficinas y depósitos. Siempre las decisiones las tomamos en conjunto con Maximiliano", explicó ante el Tribunal.

Almada comentó que Maximiliano Sena estaba atravesando "un mal momento por su enfermedad" y todos comenzaron a acercarse para poder ayudarlo: "Arranqué a asistirlo en la parte de impresión y me resultaba difícil estar en los dos lados. Lo charlamos con el y evaluamos que el rubro impresión era lo que necesitaba más dedicación".

En esos tiempos donde todos colaboraban con Sena, según Almada, Emiliano Giacopuzzi estuvo siempre a disposición: "Siempre tuvimos la ayuda de Emiliano aunque él ya contaba con su empresa TEP S.R.L.".

En lo que hace a la acusación en su contra, Almada pretendió dejar en claro que "NEXT nunca contrató con el Estado por órdenes de publicidad. Nunca nos dedicamos a la publcidad y menos a la estática. Nunca estuvimos inscritos como servicios de publicidad", remarcó.

"He sido investigado estos tres últimos años por el Juzgado Federal, la causa N°46.218, en forma particular y la sociedad NEXT por organismos como AFIP, UIF, BCRA, donde se investigó mi patrimonio, cuentas, movimientos bancarios y han resuelto que no cometí ningún tipo de ilícito", se defendió.

El abogado defensor de Almada, Miguel Cullen, realizó una serie de preguntas que fueron ratificando lo ya expresado por el imputado en un relato leído ante el Tribunal.

Para finalizar, Almada lamentó lo que pasó su familia durante este proceso: "El daño que nos ha causado esta situación como familia fue desgastante y doloroso".
Fuente: Análisis Digital

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