Más allá de los resultados del informe que el veterinario a cargo del evento debe elevar a la Dirección de Veterinaria municipal, que será la versión oficial sobre lo ocurrido con el caballo en cuestión, el Ejecutivo habló sobre el tema y marcó posición.
Lo hizo a través del secretario de Gobierno, Ignacio Farfán, quien echó luz sobre un tema del que se dice mucho, pero no siempre con la claridad que demanda el mismo. El segundo del intendente Martín Piaggio fue tajante en cuanto al cumplimiento de la Ordenanza Nº10659/2003, que establece la “condición de disciplina deportiva a la práctica de la jineteada de caballos”.
“El intendente ha dado una orden para todos los que operamos la parte legal, consistente en que ninguna ordenanza se puede derogar, modificar o suspender por decreto, porque es inconstitucional”, expresó Farfán, haciendo referencia al decreto del exintendente Juan José Bahillo, de 2004, que había suspendido por 90 días la aplicación de la Ordenanza Nº 10659 y, consecuentemente, la habilitación de domas y jineteadas en el ejido de Gualeguaychú.
Asimismo, ese decreto preveía la conformación de una comisión que reúna a proteccionistas, tradicionalistas, concejales y al Poder Ejecutivo. La misma se conformó recién tres años después, ya adentrados en el primer año de la gestión Piaggio. Pero al cabo de dos reuniones, el Municipio autorizó un pedido de habilitación para una jineteada y los proteccionistas, enojados, desistieron de esta herramienta.
“Es una cuestión que realmente se tiene que debatir entre todos los actores, que el Concejo Deliberante debe tener en cuenta. Pero lo que no podemos hacer es suspender el cumplimiento de una ordenanza. Actualmente, quien desee habilitar este tipo de eventos y cumpla con los requisitos para hacerlo, que son muchos, podrá hacerlo. Es un derecho que le ha otorgado el Concejo Deliberante a cualquiera que reúna los requisitos”, explicó Farfán.
Sobre la posición del gobierno que representa, el Secretario de Gobierno dijo: “Hablé con el Intendente y él no tiene una postura tomada sobre el tema; justamente, lo que quiere es que de todo el debate podamos llegar a una conclusión. Y las conclusiones no deben ser dicotómicas necesariamente, sino que puede ser algo que conforme a todos los sectores”.
“Es un tema que hay que abordar, desde el Ejecutivo o desde el Concejo Deliberante”, adelantó Farfán. Por lo que se espera que desde el propio Municipio se generen los mecanismos necesarios para darle el marco de discusión que el tema amerita.
La ley vigente
Se trata de la Ordenanza Nº 10659, aprobada en 2003, que en su Artículo Nº1 otorga “la condición de disciplina deportiva a la práctica de la jineteada de caballos”. Y que, entre sus considerandos destaca a “la referenciada disciplina tradicionalista, (que) constituye uno de los íconos relevantes y representativos de las más genuinas expresiones de nuestro acervo cultural, cuyos precedentes históricos se sitúan en los albores mismos de la patria y a través de la herencia legada de aquellos valientes gauchos que acompañaron a San Martín, Belgrano, Urquiza, Artigas, Pancho Ramírez, Güemes y tantos otros ilustres próceres iniciadores de la gloriosa gesta que culminó con la emancipación nacional”.Asimismo, en el cuerpo de la norma se marca que “los calendarios, como así también la oferta turística de diversas provincias argentinas, incluyen en sus circuitos promocionados, la posibilidad de acceder a caracterizados Festivales de Jineteadas, donde el turista espectador puede observar la habilidad y destreza del hombre para la jineteada de un caballo”, entre otros considerandos.
La escueta ordenanza –conformada por cuatro artículos– es acompañada por nueve puntos en lo que se dispone el marco regulatorio que debe cumplir cada espectáculo para ser habilitado.
