El edificio de la Capilla Santa Rosa de Lima nació por inquietud de algunos vecinos, junto al padre Oscar "Cachito" Belli, en el año 2001, quien venía a evangelizar y surgió la idea de la capilla. El terreno donde se encuentra, en comunidad Santa Rosa, fue donado por una vecina, Rosa; también se encontraban dos señoras más, con ese nombre, por lo que al sacerdote no le quedó más dudas y decidió bautizar al hogar espiritual como "Santa Rosa". Luego de haber conseguido un terreno, el sueño de la capilla propia comenzó a edificarse a base del esfuerzo y amor de sus vecinos.
La ayuda de los vecinos no llegó hasta la construcción del edificio solamente sino que, a menudo, se encargan desinteresadamente del mantenimiento; desde cortar el pasto hasta la limpieza del sitio. La comunidad colabora en todas las actividades que se desarrollan a beneficio de la capilla, como la compra de bonos, pasajes para viajes o comidas especiales. Actualmente se comenzó a colocar el cielorraso con las ganancias de estas ventas. Aún faltan muchas cosas pero lo que no falta es la voluntad de hierro de estos vecinos que siguen aportando su granito de arena para el crecimiento de su comunidad. En otras ocasiones, se recibe ayuda de la colecta ? POR ?.
El parque de la capilla no solo es escenario de la conmemoración del día de Santa Rosa de Lima o de las diversas actividades religiosas, sino también es el lugar que la comunidad elige para llevar a cabo la fiesta zonal de la citricultura, en el que eligen a su representante para la Fiesta Nacional de la Citricultura que se celebra en la Ciudad de Concordia cada diciembre.
La capilla Santa Rosa de Lima no es solo un punto de encuentro religioso o espiritual, sino también el sitio de reflexión y unión entre todos los vecinos de la comunidad, quienes forjan este lugar con su trabajo dedicado al campo, a la siembra y a la producción de alimentos regionales. Las pequeñas comunidades se vuelven grandes gracias a sus vecinos de hierro.