Según relató García Jurado, la peripecia de esta familia continuó cuando “después de varias semanas y un gran esfuerzo esta señora pudo lograr conseguir el dinero necesario para costear su PCR y el de su hija, pero cuando quisieron trasponer el Puente Internacional, ya se había dictado el cierre de nuestras fronteras terrestres. Mientras tanto ya eran más de tres los meses los transcurridos sin que esta señora y su hija pudiesen reencontrarse con su esposo, un trabajador que vive en Pueblo Belgrano y que desde hace 14 años vive con su familia allí”.
Razones humanitarias
El abogado precisó que “la Dirección Nacional de Migraciones se mostró inflexible al principio, pero cuando el caso tomo estado público, el Delegado de esa repartición en la provincia de Entre Ríos se interesó en el asunto. Este funcionario tomó como propio el caso, hizo diversas gestiones en Buenos Aires, de reactivar el trámite de residencia y de la declaración de varios testigos y de la responsable del Centro de Salud Artusi de Pueblo Belgrano, finalmente se logró que la Directora Nacional de Migraciones, la doctora Carignano, firmara una excepción por razones humanitarias para permitir el reingreso de esta señora y su hija menor de edad”.Según explicó García Jurado, “la autorización de la Directora Nacional de Migraciones, habilitó a ambas a cruzar excepcionalmente el Puente Internacional, ya que este se encuentra cerrado para personas, aunque previamente hubo que pagar los 400 dólares de los PCR y unas tasas especiales que impone Uruguay. Finalmente este miércoles, aproximadamente a las 14,45, la señora y su hija pudieron ingresar a territorio argentino y desde ayer mismo se encuentran junto al esposo y padre en su vivienda de Pueblo Belgrano. Parece insólito, pero esto ocurre casi 5 meses después de que estas dos personas debieron viajar a Uruguay no por placer sino por el fallecimiento de un familiar”.
