“Desde hace años existe un notable incremento de personas que deciden no inhumar sus restos y sí cremarlos. En este sentido, se puede sostener un cambio en las costumbres, donde las nuevas generaciones van cada vez menos al cementerio, disminuyendo su ocupación respecto del mantenimiento físico y económico de nichos, panteones, lapidas, etcétera. Consecuencia de ello, como alternativa, las cremaciones han aumentado y, con ellas, la necesidad de contar con un espacio público donde disponer las cenizas”, se citó como argumento de la iniciativa.
Asimismo, con la aprobación de este proyecto, el Ejecutivo podría autorizar la construcción de cenizarios en sitios como parroquias e iglesias debidamente reconocidas, que soliciten expresamente la realización de los mismos.
“Miembros del bloque han mantenido encuentros con representantes del Ejecutivo, autoridades eclesiásticas locales y vecinos y vecinas que mantienen en su poder las cenizas de sus seres queridos, quienes han expresando la necesidad de contar con un espacio comunitario donde darle responso definitivo a los mismos”, se agregó como argumento.
En este espacio municipal se depositarían solo cenizas, sin urnas ni objetos de ninguna especie. Este depósito sería definitivo, por lo que las cenizas que se coloquen en el mismo no podrán ser posteriormente requeridas por ningún familiar u otra persona, debido a su imposible identificación. La administración del cementerio, así como las parroquias e iglesias debidamente autorizadas, deberán llevar los registros correspondientes de los restos depositados.
