En sus sucesivos viajes a Colón, el director registró situaciones aparentemente banales, como unos hombres veteranos que se reúnen cada noche en el mismo bar, adolescentes que juegan al truco o van a la disco, entusiastas rugbiers, artesanos, músicos, jóvenes que pasean en moto, pescadores que se instalan a orillas del río Uruguay y muchos perros.
No hay nada aparentemente trascendente en el lugar elegido y eso lo convierte en algo único. Se trata de un retrato impresionista sobre algunos paisajes, situaciones, personas y animales, sobre una modalidad simple y apacible de vida, organizado bajo una forma cinematográfica un poco misteriosa. Y esa composición algo secreta que esconde el montaje puede provocar en el espectador una peculiar sensación de viaje. La película se presenta como un relato coral sin testimonios a cámara, que deviene en sinfonía de una ciudad, un retrato comunitario en tono amable y, en ciertos pasajes, incluso lírico sin caer en el regodeo o la manipulación, pasando por distintas zonas y personas: el río, la playa, los bares, los negocios, la vida nocturna, las calles y el deporte.
El principal reto de esta pieza fue encontrar la manera de retratar a una ciudad, a la que se podría definir como “normal” o “común”, y convertirla en un material cinematográfica interesante, rico para la observación, a la manera de un retrato fotográfico en movimiento, deteniéndose en algunos detalles y recorriendo tanto su arquitectura más destacada como su centro comercial más convencional.
El filme obtuvo una mención especial en el Festival Internacional de Cine Independiente (Bafici) 2017 en Buenos Aires, además de una presentación en el Festival de Cine de Viena (Viennale) y un paso por Rotterdam.
Sobre el realizador
Reconocido realizador audiovisual de ficción (“El custodio” y “Un mundo misterioso”), este guionista y director de cine de Buenos Aires filmó por primera vez lo que él define como "un documental puro y duro".Graduado del programa de dirección en la Universidad del Cine, donde ha enseñado escritura y guiones desde 1996, muchas de sus películas fueron aclamadas de manera crítica en varios festivales internacionales y es por eso considerado uno de los miembros del denominado "Nuevo cine de Argentina" que comenzó en 1998.
Su principal desafío en esta realización fue "sostener una película basada en la realidad, pero que no planteara ningún tema específico. Cuando le contás a alguien que estás haciendo un documental, te preguntan sobre qué es. Y es muy difícil de responderlo en este caso. Podría decir que es sobre vivir en el interior, pero sería una respuesta inexacta, porque nunca me propuse un abordaje temático”.
