Uruguay cede
El presidente Tabaré Vázquez está dispuesto a dejar correr la decisión del gobierno paraguayo de meterse en la organización del Mundial 2030 si se cumplen algunas condiciones que el mandatario considera imprescindibles para la postulación tripartita.
La decisión del jerarca constituye un cambio de postura respecto a lo que le había comunicado previamente a sus funcionarios de confianza cuando el presidente paraguayo, Horacio Cartes, canalizó mediante su par argentino, Mauricio Macri, su intención de sumarse al comité organizador sin consultarlo directamente con el gobierno uruguayo.
Tras idas y vueltas subterráneas, este miércoles en Buenos Aires los presidentes Vázquez, Macri y Cartes intercambiarán marcos de referencia entre los tres países para la organización del megaevento deportivo.
Uruguay, sede
La intención de Vázquez en esta etapa preliminar es dejar clara la posición de Uruguay respecto a la lógica que tiene postular al Río de la Plata como sede de la Copa del Mundo, dijeron fuentes oficiales.
Para el mandatario la fortaleza de organizar el Mundial de 2030 en el Río de la Plata está sostenida por la condición histórica del evento, a cien años del primer mundial. "Sin Uruguay no es festejo por los 100 años", dijo Vázquez durante su visita oficial a Nueva York en septiembre.
Esa pretensión tiene implicancias en asuntos de carácter organizativo como la distribución de sedes y partidos. Por tanto, el presidente pondrá el acento en la necesidad de que determinadas instancias del torneo (como el partido inaugural o la final) se jueguen en territorio uruguayo.
Con 25 años de antelación
La idea de organizar el Mundial 2030 en Uruguay surgió en 2005, durante el primer gobierno de Vázquez, cuando el expresidente de FIFA Joseph Blatter visitó el país. En una reunión en Suárez y Reyes, Vázquez le anunció a Blatter la intención del país de postularse para la organización del evento.
En 2006 el gobierno uruguayo le propuso a Argentina lanzar una candidatura conjunta y se instaló una comisión binacional que está operativa desde hace una década.
En 2015, Chile intentó integrarse a la organización pero no fue considerado. La comisión sostuvo que la candidatura debía amparar a solo dos países porque Uruguay fue la primera sede mundialista en 1930 y porque Argentina fue finalista de esa edición.
Con el antecedente de Chile, el gobierno uruguayo manifestó a los representantes argentinos sus resistencias a que se sumara Paraguay. Sin embargo, lo que en esencia había molestado a las autoridades uruguayas fue la forma en que el gobierno de Cartes se quiso meter en la historia.
Vázquez dijo a la prensa en el último Consejo de Ministros abierto en la localidad de 19 de abril (Rocha) que había hablado por teléfono con su par paraguayo en dos ocasiones pero que en ningún momento le hizo referencia al tema del mundial.
Fuentes del gobierno dijeron que la posible incorporación de Paraguay abrirá la puerta para que Chile se termine sumando a la organización. Pero, por lo pronto, el presidente uruguayo se pondrá la pelota bajo el brazo para intentar marcar un orden en el que no está dispuesto a ceder.
