Tras recibir varios llamados de números desconocidos a su teléfono fijo, atendió y la saludaron con un “Hola abuela”. Inmediatamente interpretó que se trataba de uno de sus nietos y, al haberles contestado de esa manera, aprovecharon a para seguir hablando con ella en forma amena.
En un momento dado, esta persona le plantea que los dólares que ella tenía guardados iban a caducar, por lo que enviaría a un amigo -que supuestamente era contador del Banco Nación- para cambiárselos.
Una vez en el domicilio, abrió la puerta y lo hizo pasar para le entregarle la suma de 26.200 dólares. La víctima no recuerda cuánto tiempo pasó desde que colgó el teléfono hasta que se hizo presente el supuesto contador en el lugar.
Cuando la mujer comentó la novedad con su familia, advirtieron que se trataba de una estafa y decidieron radicar junto a ella una denuncia policial.
