Conocieron acerca de la necesidad que tenían numerosas personas sordas o con diferentes disminuciones auditivas en todo el país y de la falta de dispositivos que funcionen, y sirvan realmente, como despertador.
Desde el espacio del taller decidieron investigar. Buscaron en libros y en internet. Pero se encontraron con una compleja situación: el material sobre el tema era realmente escaso.
Fue así que decidieron poner manos a la obra y comenzaron a pensar en un dispositivo que les brinde un principio de solución a la problemática.
Los chicos buscaban crear algo que les permitiera a las personas sordas ser más independientes y no tener que necesitar de otros para levantarse. Además, dieron con información que indicaba que acostarse con el celular en vibración para despertarse no era recomendable para la salud.
Después de varios meses de investigación, los alumnos crearon un despertador para personas sordas.
El dispositivo se compone de un motor que en su eje tiene soldada una rueda descentrada de hierro. El sistema, al entrar en funcionamiento cuando así lo ordena el temporizador según la hora prefijada, efectúa la vibración.
