“Provocaron un desastre, cuando corrieron y mordieron 19 corderos y otro tanto de madres, 12 corderos murieron y varios resultaron heridos y posiblemente engrosen el número de muertos”, dio a conocer, indignada, la dueña del lugar.
“Es una lamentable pérdida la que hemos sufrido, pero absolutamente evitable, porque son perros que tienen dueños. Es que Libaros se ha convertido, de un tiempo a esta parte, en un depósito de perros y en el pueblo hay vecinos que los adoptan, pero evidentemente no cumplen con todas las obligaciones y se convierten en callejeros y un verdadero problema para los que tenemos explotaciones agropecuarias”, agregó, a continuación, la mujer.
“Es imperioso que se tome alguna medida, porque no es la primera vez que nos ocurre tener que lamentar tan importantes pérdidas: nosotros con nuestro trabajo no molestamos a nadie y nuestros animales están dentro de la propiedad. Acá ya no volverán (los perros) porque no nos queda casi nada, pero es indispensable que se haga algo para que no le pase a otro vecino, y peor que uno de esos animales termine atacando a una persona”, terminó haciendo un llamado a la reflexión.
