La maestra advirtió que intentaban estafarla porque ella aún no se jubiló. La mujer, para tener un registro del intento de estafa, grabó la llamada. En el audio se escucha a un hombre que afirma trabajar en un estudio jurídico contratado por el Gobierno nacional intentando convencerla con registrar una cuenta para, en realidad, ser ella quien transfiera la suma de dinero.
El estafador le indicó los pasos para que la suma se acredite en su cuenta bancaria. La operación era simple: sólo debía dar de “alta” una cuenta a través del cajero o a través del sistema home banking con un número de seis cifras. Lo cierto es que ese número que se le proveía sólo era un número de cuenta –CBU– para hacer una transferencia.
—Si está conforme se lo acredito
—Sí, está bien. Acredítemelo.
—Le explico cómo es la acreditación. Se trabaja mediante un sistema de home banking, sistema cajero automático. Usted cobra a través del banco Bersa, esta adherida al sistema link. Yo no le voy a pedir ningún dato de tu tarjeta y cuenta, no estamos autorizados tampoco. Trabajamos con el sistema de home banking. Te vamos a hacer la acreditación de los 256 mil de los cuales te vas a tener que presentar como titular de la tarjeta para darle el alta, nosotros te damos los seis dígitos. En caso de no estar confirme, deja pasar este momento y tiene derecho a iniciar un juicio en contra del Gobierno.
—No entiendo por qué Anses me pregunta si quiero recibir mi dinero o no.
—Porque este es un fallo, señora, que sale por Reparación Histórica. Cómo no le vamos a preguntar.
La charla continúa cuando la docente advierte que aún no es jubilada y el cuento del estafador tambalea. “Ahora que me dice todo esto, le voy a explicar algo. No entiendo por qué me quieren pagar Reparación Histórica si no soy jubilada. Supongo que me lo van a pagar cuando me jubile”, dice la maestra.
La conversación sigue con el hombre tratando de convencer a la docente de que ingrese seis dígitos a través del cajero automático, para que se acredite el dinero. Frustrado porque la historia no convence a su interlocutora, el estafador se ofende: “Me está tomando el pelo, señora”, dice. Finalmente, el diálogo cierra con un estafador ofuscado por el fracaso de la llamada.
No obstante, el “cuento del tío” sí tuvo víctimas en el departamento La Paz. Según informó este lunes la Jefatura Departamental de Policía de La Paz, una mujer del paraje rural Tacuara Ombú y tres personas de Santa Elena transfirieron una suma de dinero que ascendió a los $325.000. Dos víctimas transfirieron $25 mil, mientras que una tercera fue estafada en $250 mil.
