El menor impacto de la pandemia -aseguran- se explica por la “estructura económica de la provincia”, bajo el análisis de las series que componen el ISAEER. Por un lado, “presentaron estabilidad o una leve variación positiva las actividades relacionadas con la agroindustria, como la molienda de granos, que aumentó un 8,3%, y la faena de aves, que creció un 4,6%. También tuvo un pequeño aumento el consumo de energía eléctrica, del 2,7%”.
A nivel nacional, “el sector que sufrió el mayor efecto en el segundo trimestre fue ‘Hoteles y restaurantes’, con una caída del 76,4% interanual. Le siguió el sector ‘Otras actividades’ de servicios comunitarias, sociales y personales con un 67,7%”.