Puntualmente, la entidad midió el consumo de cemento y se encontró con un desplome generalizado. Por caso, en Entre Ríos, si se compara abril de 2020 con abril de 2019, la caída fue del 40,3%. Y está lejos de ser la peor. Por caso, en Tierra del Fuego disminuyó 95,1%, en CABA 86%, en Córdoba 67,7 y en Santa Fe 64,7%.
Asombroso resultó que en una provincia no sólo que el consumo de cemento no se contrajo sino que incluso reveló un crecimiento “real”. En efecto, en el mes de abril Catamarca mostró un incremento del 12,1% respecto al año pasado. La siguió Formosa con un incremento del 3,7%.
¿Todo es culpa del coronavirus?
El IARAF advierte que s”i bien las caídas del consumo de cemento son explicadas en buena parte por el aislamiento decretado por el poder ejecutivo y la consecuente imposibilidad de construir, el sector de la construcción viene inmerso en una crisis, tras 19 meses de variaciones interanuales negativas (hasta marzo 2020) tomando datos del Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) del INDEC. La industria acumula una contracción generalizada desde los máximos de actividad alcanzados en el año 2017, mostrando un encogimiento de la actividad del sector por encima del 20%”.“Las variaciones interanuales acumuladas del primer cuatrimestre 2020 muestran una dinámica similar, pero a menor escala que la variación de abril. La provincia de Catamarca fue prácticamente la única con una variación positiva significativa, en medio de una caída generalizada del resto de jurisdicciones. A nivel nacional, la caída del consumo de cemento alcanzó el 36%. Las jurisdicciones donde la caída del consumo de cemento fue mayor son Capital Federal y Tierra del Fuego, con variaciones negativas del orden del 57% y 52%, respectivamente”.
