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Winograd en una plantación de pitahaya
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Un grupo de “apasionados” frutihorticultores dirá presente en Concordia Produce, sumando a la agenda del desarrollo de la ciudad un espacio de debate acerca del destino de la “periurbe bioeconómica”, eso que antes se conocía como el “cinturón verde” que rodea a la ciudad.

Protagonista de esta movida es Mariano Winograd, referente nacional de la actividad frutihortícola, que suele comenzar bien de madrugada, tipo 4 de la mañana, con actividades en el Mercado Central, pero que de igual modo se hace tiempo para viajar a los más diversos rincones del país donde asoman nuevos emprendimientos, a la par que moviliza, acicatea, impulsa, a actores de la región de Concordia para que se atrevan a recuperar en la zona el esplendor de aquellos “tiempos de Pindapoy”.

“A mí la fruticultura no me cansa, me inyecta energía; así que no me canso, la disfruto. Uno no puede cansarse con lo que ama; no me cansa para nada, me vigoriza”, confesó Winograd, en diálogo con Despertá con Nosotros, por Oíd Mortales Radio.
“A los 15 años llegué al Abasto y no me fui nunca más”
A modo de presentación, Mariano Winograd contó: “Nací en Buenos Aires; mis abuelos, inmigrantes judíos del este de Europa, no se dedicaron a la actividad, no fueron a las colonias judías de Entre Ríos, sino que vinieron a la ciudad. Mis padres fueron a la universidad, mi padre arquitecto, mi madre matemática. Así que yo volví al campo por una cuestión vocacional. Seguramente mis bisabuelos en Europa desde ya que eran una familia rural campesina, pero durante dos generaciones no fuimos rurales. Yo a los 12 años llegué al Delta a pasar el fin de semana, vi pasar canoas con canastos de mimbre con frutas. Hoy, 50, 60 años después, estoy plantando fruta en el Delta y decidí esto, que es lo que yo quiero ser. Y rápidamente, como vivía en la ciudad, una de mis formas de vincularme con esto fueron los mercados. Así que a los 15 años llegué al Abasto y, bueno, no me fui nunca más. Hoy a las 4 de la mañana vine y aquí estoy, en el Mercado Central, que pasado mañana cumple 41 años, comprando, vendiendo, aprendiendo y charlando con ustedes”.
A la hora de explicar su especial atención a Concordia, Winograd no deja pasar ninguno de los mejores antecedentes de la región: “Yo me recibí en el 79. Por aquel entonces, Concordia era Pindapoy y Ayuí, era el tren de Lacroze que venía con vagones cargados desde Saladas y desde Pindapoy. O sea, Concordia fue muy protagonista. Y obviamente, como fui a la escuela pública y sé quién fue Urquiza y sé quiénes fueron los inmigrantes y sé qué era la navegación de los ríos Uruguay y Paraná. Mi mamá tenía un tío que era maestro en la escuela judía de Las Moscas y se iba desde Buenos Aires en barco hasta Concepción del Uruguay y ahí tomaba el tren a Las Moscas. Así que siempre Entre Ríos fue relevante. Concordia tuvo un pasado muy esplendoroso. Por ejemplo, cuando aterrizó ahí San Exupery, cuando Urquiza, cuando los inmigrantes, cuando el vino, cuando erradicaron los viñedos. El último hito fue la llegada del arándano. Encontraron, entre otros los inversores chilenos, que Concordia permitía salir con arándanos antes que Chile y tuvo su boom, hasta que apareció Perú y el boom de Concordia dejó de ser tal. En medio de esa crisis de reacomodamiento, con muchas empresas en alrededor de Concordia que cerraban, que se iban. Inclusive mi hermano, mi colega, mi amigo Gonzalo Carlazara, habiendo nacido en Chajarí y habiendo desarrollado toda su carrera agronómica en Concordia, se fue a Perú”.
La “alineación de planetas”
Con la típica actitud positiva de los pioneros, que ven en las crisis oportunidades, Mariano Winograd valoró lo que él llama una “alineación de planetas” que podría contribuir a que Concordia recupere el esplendor perdido:

“Entendimos que teníamos que pensar un poquito esta cuestión de la periurbe de Concordia. Veíamos que la ciudad crecía, que se hacía el camino de Villa Zorraquín a Osvaldo Magnasco, el aeropuerto, se pensaba el puerto de barcazas. Vimos un contexto donde muy sorprendentemente el cambio político se dio, no solamente en la nación, sino también en la provincia y en la ciudad hace dos años atrás. Era un alineamiento de planetas. Nuestro grupo está organizado en derredor de AIANER, la asociación de agrónomos del noreste de Entre Ríos. La cosa es que fuimos a Perú, fuimos a Paraguay y a la vuelta de Paraguay dijimos, ya que es temprano, nos vamos a la oficina de (Federico) Schattenhofer, Secretario de Desarrollo Productivo de la Municipalidad. Y nos encontramos que el municipio estaba previendo este evento importantísimo para 17 y 18 de octubre, llamado Concordia Produce, y nos encontramos que le faltaba un poquitito de periurbe”, comentó.

“El evento –agregó- tenía mucho que ver con la economía de la ciudad y le faltaba un poco de todo lo que está al oeste de la ruta 14, o al norte de la A015. Entonces, nosotros dijimos, en este marco, siendo que el 16, el jueves, hay un evento en el INTA de Concordia sobre horticultura, y siendo que el 17 y 18 hay un evento muy importante en el centro de convenciones, le propusimos a la ciudad, a los agrónomos, a los empresarios, qué tal si hacemos un ejercicio de madurez ciudadana y el 18 discutimos nosotros, invitando a toda la comunidad, por supuesto, si Concordia efectivamente tiene esta expansión logística, turística, industrial, de servicios, de ciudad del conocimiento, de ciudad playera, el aeropuerto, qué más podemos hacer para recuperar esta periferia que tiene riego por aspersión anti helada, tiene productores, tiene tractores, tiene capataces, tiene peones, y la verdad, en este momento, no tiene el dinamismo que tuvo otrora, cuando el boom naranjero, cuando el boom arandanero. Y en eso estamos. Por eso es este intento de hacer una asamblea, un debate. No queremos venir a enseñar nada, queremos venir a pensar en voz alta y a sacar conclusiones en conjunto”, aclaró.
Una periurbe que “no está a la altura”
“Vemos que Concordia es una sociedad desarrollada en lo urbano, con una periurbe que no está a la altura, y, entonces, creemos que ahora hay una oportunidad”, se entusiasmó Mariano Winograd.

En el mismo sentido, agregó: “Argentina tiene recursos humanos, laborales, técnicos, y hasta económicos… ¿por qué necesitamos el dinero de los Estados Unidos? Lo que necesitamos es que los argentinos nos decidamos a invertir en la Argentina”, enfatizó.

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Winograd invitó a todos los que tengan interés en el desarrollo periurbano a confluir el 18 de octubre en el Centro de Convenciones. “El 17 arranca Concordia Produce y el 18, el sábado, o sea, el segundo día de Concordia Produce, desde las nueve de la mañana, estamos nosotros reunidos en una de las salas del centro de convenciones, con nuestra actividad que le pusimos de nombre Cibercon, Cinturón Verde de Concordia”.

“Una periurbe bioeconómica –explicó- puede ser la forma de una ciudad de integrarse a su territorio, a su medio ambiente, de resolver problemas de pobreza, de empleabilidad, de incorporar tecnología, de utilizar bien el agua, el problema de los residuos, inclusive, el reciclado de residuos. Así que el día viernes 17, mientras se desarrolla Concordia Produce en el centro de convenciones, nosotros tenemos prevista una gira por la periurbe. Todo aquel interesado en participar, es bienvenido el 18 y, si quiere, también participar de una gira para ver todo lo que estamos haciendo en kiwi amarillo, en Aloe, en Caqui o Persimón, en Pitahaya, en control de heladas”.

Por último, Mariano Winograd resaltó una peculiar característica de las zonas subtropicales, que dotan de mayor sabor a determinadas frutas. “Concordia tiene una característica, que si bien en el invierno hiela, y en consecuencia, las especies sensibles, por ejemplo, la pitahaya o la palta, tenemos que protegerlas de las heladas, sin embargo, esta cuestión subtropical hace que la fruta sea muy sabrosa. Uno de los leimotiv de nuestra reunión va a ser la pitahaya, y nosotros tenemos la pitahaya más austral del mundo; en consecuencia, hay que controlar las heladas, pero tenemos la más sabrosa, que tiene diecisiete grados brix. Se sabe que las frutas tropicales producidas en condiciones subtropicales implican más conocimiento agronómico, más inversión, pero también más sabor”, insistió.

Inscripciones:

https://docs.google.com/forms/d/1hzuirE7phVWyV_zOp4lMjLZmE7PRuVQId8_0OXBqCCI/edit

* Lugar: Centro de Convenciones de Concordia.
* Fecha: 18 de octubre de 2025
* Horario: de 8:00hs a 16:30 hs. Almuerzo libre.

Organizan: AIANER y grupo de profesionales vinculados al desarrollo territorial, la producción y la bioeconomía.
Fuente: Oíd Mortales Radio - El Entre Ríos

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