La planta, que décadas atrás fuera Vizental para luego convertirse en Swift y pertenecer a la firma brasileña JBS, terminó cerrando por la crisis del sector. Mediante un crédito del Estado nacional y la conformación de una sociedad integrada por empresarios entrerrianos se intentó, sin éxito, reabrirla. Sobrevino luego la venta a un grupo chino -el mismo que adquiriera la lechera Cotapa en Paraná-, que se quedó con la mayoría del paquete accionario del frigorífico. La carta a los empleados está firmada por Mu Xinfu, Presidente de Procesadora Ganadera Entrerriana S. A.
En el primer párrafo centra la mirada en el recupero de la rentabilidad: "El reinicio de las actividades es un nuevo esfuerzo de socios de procesadora ganadera, que desea en esta nueva etapa, junto a su personal, cumplir con las expectativas empresariales y aspectos sanitarios exigidos tanto por los comercios nacionales e internacionales y hacer de esta, una actividad rentable, para poder crecer y mantener esta importante fuente laboral".
Más adelante, la empresa le pide a sus empleados "la máxima dedicación", resalta que ha habido inversiones en "nuevos equipos", aunque también admite que todo reinicio "es complicado" y que debe por ello aceptarse la "carencia de algunos elementos y personal en varios puestos de trabajo, que lentamente se irán solucionando de acuerdo a nuestros avances productivos".
Sobre el final, el mensaje precisa que la empresa "está desarrollando cría de animales y explorando el mercado local".