La última actividad oficial que se difundió de Grieve fue el viernes pasado, cuando participó de la inauguración de un hogar de ancianos en Colón. Desde entonces, no estuvo en su despacho y tampoco hizo acto de presencia en la reunión de gabinete que el gobernador Rogelio Frigerio encabezó este martes. En su lugar, participó el secretario de Salud, Daniel Blanzaco.
“Se fue a Mendoza de vacaciones con la esposa”, es uno de los comentarios que circulan en ámbitos de la cartera sanitaria.
Más allá del destino, muchos asocian la ausencia del ministro con las dificultades que enfrenta en la gestión al frente de una de las áreas más sensibles del gobierno.
Su situación se resintió también tras la denuncia periodística respecto de la aparente incompatibilidad que comporta el rol de Grieve como director y socio gerente de una clínica privada y como jefe de del servicio de terapia intensiva del Sanatorio La Entrerriana, a la par de su tarea como ministro.
La ausencia del funcionario habría quedado en evidencia también cuando familiares del niño que falleció en las últimas horas tras haber sido intervenido quirúrgicamente por el médico Guillermo Riolo intentaron reunirse con Grieve en el ministerio. La familia del niño denunció a Riolo por presunta mala praxis. “Como Grieve está de licencia o de vacaciones, los familiares fueron recibidos por las funcionarias Marina Alegre, de Recursos Humanos, y Romina Sirota, de Asuntos Jurídicos de la cartera”, contó una fuente del ministerio.
Los trascendidos están a la orden del día en virtud de la ausencia de Grieve y llama la atención que tome vacaciones sin haber cumplido el año de trabajo en el ministerio.
En ámbitos de Salud, funcionarios cercanos al ministro dejaron trascender que la ausencia sería para “replantearse con tranquilidad su futuro”. No faltan quienes aseguran que “vuelve con la renuncia” e incluso se habla de “reuniones en una casa en Paraná para definir quién lo va a reemplazar”.