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Patronato ganó un partido inolvidable en el mismísimo estadio “Atanasio Girardot” de Medellín frente a Atlético Nacional, dos veces campeón de la Copa Libertadores. La victoria le valió la clasificación a los 16avos de final de la Copa Sudamericana donde enfrentará a uno de los segundos de la actual competencia que esta semana cerrará su fase clasificatoria.

El cabezazo de Cristian González que se clavó junto al primer palo a los 36 minutos del segundo tiempo será recordado eternamente en los simpatizantes del “Patrón”. Pero a la par, porque también fue clave para la clasificación, la atajada de Julio Salvá en la última acción del encuentro, cuando incluso se había superado el tiempo adicionado de 7 minutos.

El arquero de 36 años, nacido en la pequeña localidad bonaerense de Tres Lomas, volvió a disfrazarse de héroe en el “Rojinegro” cuando despejó de manera increíble un potente disparo de Angulo a la salida de un córner y un posterior rebote dentro del área. El remate tenía inexorable destino de red, por su potencia y colocación, pero el guardametas, con mucha repentización y pese a estar tapado por varios futbolistas, respondió abriendo su palma izquierda y desviando el balón hacia el córner.Salvá llegó a Patronato a principio de este año para disputar la Copa Libertadores y la Primera Nacional, luego de forjar la mayor parte de su carrera en el ascenso. Su debut profesional fue en Quilmes donde jugó entre 2005-2008, etapa en la que el Cervecero estaba en Primera. Pero desde allí atajó en las categorías de ascenso: Estudiantes de Caseros, Acasusso, Morón, Güemes de Santiago del Estero y Atlético Rafaela.
Fuente: El Entre Ríos.

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