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Casi dos meses atrás las integrantes del Seleccionado Argentino Mayor de Básquet, “Las Gigantes”, emitieron en sus redes sociales un fuerte comunicado en donde manifestaban, entre otros puntos, su descontento con la Confederación Argentina de este deporte (CABB) por la interrupción en la entrega de becas y las desigualdades que observaban respecto al básquet masculino, viéndose afectadas desde el punto de vista deportivo y económico, ya que la mayoría de las chicas se encontraban sin ingresos la etapa de inactividad a causa de la pandemia.

La respuesta de la CABB no tardó en llegar y semanas después se produjo una reunión virtual entre las referentes del plantel nacional y autoridades del ente que regula los seleccionados y las ligas argentinas, donde primó el sentido común y hubo un primer acercamiento. Y para terminar de concretar los requerimientos, días atrás hubo otro encuentro mediante plataforma digital del que participaron las jugadoras, el Ministro de Deportes de la Nación Matías Lammens y el Presidente del Comité Olímpico Argentino Gerardo Werthein, donde finalmente se dio el primer paso para el fortalecimiento de la estructura del básquet femenino de nuestro país.

De acuerdo a lo que consignó Clarín, “el encuentro virtual duró cerca de media hora y las jugadoras supieron de boca de Lammens lo que les había empezado a llegar algunas horas antes respecto a la recuperación de las becas y de la consecuente cobertura de medicina prepaga”.

Las becas, que deberían haberse dado de baja en noviembre de 2019, al finalizar el proceso de Selección de ese año, habían continuado vigentes de forma extraordinaria hasta el primer trimestre de este año. Fue una forma de “compensación” por lo sucedido en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, en los que un error administrativo (Argentina llevó el juego de camisetas del color equivocado) les causó una derrota por no cumplir con el reglamento y significó la eliminación del certamen.

Como no hay un proceso de Selección activo y, en consecuencia, no hay convocadas, las jugadoras que cobrarán el beneficio serán las mismas que estaban en el listado hasta marzo pasado, aunque las que participaron de la reunión manifestaron su intención de que, eventualmente, se pueda incorporar a más colegas al cobro de las becas.

En ese sentido, el texto que salió desde las oficinas de Turismo y Deporte expresó: “Tras la asunción de las nuevas autoridades en la Confederación Argentina de Básquetbol, en plena diagramación de un proyecto deportivo para dicho seleccionado, se decretó la pandemia mundial del Covid-19, por lo que no se pudieron renovar los apoyos, dada la necesidad primaria de establecer un Plan de Trabajo con eventuales renovaciones de cuerpo técnico y de plantel de cara al Campeonato Sudamericano, luego suspendido”.

Más allá de la buena nueva respecto a las becas, al agradecimiento con el Enard y el Ministerio, y al compromiso de los directivos de que continuarían apoyándolas en el marco de una relación con la nueva conducción de la CABB que empezó con cortocircuitos, las basquetbolistas insistieron en que esperan ver pronto, desde la entidad madre del básquetbol nacional, un proyecto para el equipo femenino.

A partir del buen recibimiento público que tuvo el reclamo que iniciaron a través de las redes sociales, pese a que en cierta forma les significó un cruce con las autoridades de la Confederación Argentina de Básquetbol, integrantes de la Selección femenina y un grupo incluso más amplio de jugadoras le dieron vida a la “Colectiva por la equidad y pluralidad en el básquet”.

Se trata de un grupo de jugadoras, entrenadoras y personas vinculadas a este deporte que busca convertirse en el vehículo que lleve adelante la lucha por la igualdad de género en esta disciplina.

Según explican desde esta nueva entidad, la misma surge “ante la postergación, el silenciamiento y los abusos históricos de los que ha sido objeto la rama femenina en el básquet argentino”. En un deporte que consideran “construido a la medida de lo masculino”, aseguran que se las sigue “intentando incluir en un esquema que no está dispuesto a transformar las jerarquías existentes”.

El primer reclamo que elevaron públicamente fue que el próximo estatuto de la futura CAB incluya, entre otros puntos, que se establezca una comisión de atletas, otra de género y diversidades, y un cupo “inclusivo del 30% en todos los cargos representativos”.
Fuente: El Entre Ríos - Clarín

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