A continuación, el texto completo tras conocerse la noticia del fallecimiento del artista de 73 años, ocurrido este lunes:
Mientras empezamos a caminar hasta el óvalo de Gendarmería primero, y sobre la cinta asfáltica del Puente Internacional General San Martín, después, escuchamos los sonidos particulares que existen en ese acontecimiento único en el que una comunidad (contando con el acompañamiento de vecinos de otras ciudades y algún político de turno que poco comprende la raíz del incesante reclamo), reafirmamos el pedido por el desmantelamiento de UPM- ex Botnia, al margen del río Uruguay, junto a otros reclamos ambientales que en otra hora supieron ser articulados desde la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú.
A veces siendo algunos más, a veces siendo algunos menos, se repiten las postales de los niños en sus bicicletas, los stands de los colegios, las remeras con leyendas que reclaman por la vida en contra de las pasteras, y entonces volvemos a escuchar las canciones que surgieron en el fragor de un Arroyo Verde todavía incandescente.
Entre “el cancionero del corte”, la versión del hit Me siento bien, adaptada a la lucha del pueblo de Gualeguaychú por su autor, Horacio “Negro” Fontova, suena y nos saca sonrisas, nos invita a caminar bajo el sol que casi siempre entibia esos domingos de abril.
Esta mañana nos enteramos de una triste noticia que rápidamente se propagó por portales de noticias nacionales: murió Horacio Fontova, a los 73 años de edad, víctima de una enfermedad contra la que luchó hasta el final. En este contexto de pandemia y desconcierto, la partida de un artista popular que alegró y conmovió a tantos argentinos, golpea mucho más fuerte.
Encontrándonos tan cerca de la fecha del tradicional Abrazo al Río Uruguay, en el que los vecinos de Gualeguaychú volveremos a reclamar (esta vez de manera virtual) la erradicación de la ilegal UPM, a la vez que acompañaremos a los vecinos uruguayos que denuncian la construcción de UPM 2 a orillas del río Negro, y tal vez por eso que alguna vez enunció Jauretche sobre que “los pueblos deprimidos no vencen” y esto de “combatir alegremente”, lo que ha sido convicción de tantas jornadas de encuentro de la lucha antipapelera, es que nos proponemos recordar al “Negro” Fontova con su mejor regalo, con la mejor versión de su emblemática canción.
Allá por el 2007, junto con Dady Brieva, cantaban en un programa radial: “Si cerramos Botnia me siento bien”, y las marchas incorporaban en ese momento un nuevo adminículo para “combatir alegremente” la ilegalidad y el avasallamiento de UPM.
