La audiencia, realizada en el cuarto piso de tribunales, contó con la presencia del coordinador de fiscales, Fernando Lombardi, quien mantuvo la postura de que Luna debía continuar con prisión preventiva efectiva en la cárcel, y de la defensora oficial Valeria Irel, que solicitó el cambio de modalidad a detención domiciliaria bajo custodia de tres personas y con control electrónico.
El trágico hecho ocurrió el pasado 26 de septiembre, cuando Luna conducía un Chevrolet Meriva por calle Erausquin, entre Pablo Lorenz y Lorenzo Sartorio, donde embistió al pequeño Jeremías, que jugaba junto a su abuela. El impacto le provocó heridas gravísimas que derivaron en su fallecimiento.
Según la investigación, Luna intentó darse a la fuga, pero fue retenido por vecinos y entregado a la Policía. Los testigos aseguraron que el hombre presentaba signos evidentes de ebriedad, con fuerte olor etílico y dificultad para mantenerse en pie.
Durante la audiencia de esta semana, el fiscal Lombardi insistió en mantener la prisión preventiva en una unidad penal, mientras que la jueza Herrero resolvió morigerar la medida, la cual se hará efectiva una vez que el acusado cuente con pulsera electrónica, dispositivo que por el momento no se encuentra disponible.
El debate se desarrolló en un clima de alta tensión, con la presencia de familiares de ambas partes. Al finalizar, se registraron momentos de fuerte malestar y cruces de palabras entre los allegados a la víctima y al imputado, aunque sin que se produjeran incidentes mayores.
Los familiares de Jeremías expresaron su indignación por la decisión judicial y anticiparon que continuarán reclamando una condena ejemplar para el responsable del hecho.