En base a las proyecciones del Servicio Meteorológico Nacional, “las cuales pronostican temperaturas extremas (intensa ola de calor) que podrían poner en ‘alto riesgo’ la salud de alumnos y docentes”, sus autoridades decidieron suspender las clases presenciales por una semana.
La medida fue consensuada entre la apoderada legal y el equipo directivo en el marco de las resoluciones Nº 4950/2022 y Nº 0240/2013 del Consejo General de Educación, lo cual fue comunicado a las familias de los estudiantes en la jornada del domingo.
“Hemos hecho, en el transcurso de los días, todo lo humanamente posible para garantizar un ambiente apto, pero el intenso calor generó ‘malestares físicos’ en algunos y docentes”, hicieron saber a través de una circular dirigida a la comunidad educativa.
De cualquier manera, si las condiciones climáticas llegaran a cambiar en el transcurso de la semana y “resultaran favorables” para volver a las aulas, “la medida se suspenderá, retornando a la actividad presencial de manera habitual, en los días y horarios correspondientes”.
Para “salvaguardar” a alumnos y docentes
Consultada desde El Entre Ríos, la rectora del Instituto San José D-46, Lorena Lovera, confirmó la veracidad del comunicado que se viralizó en las últimas horas a través de las redes sociales.“Más allá de que la escuela venía brindando agua bien fría en los recreos y que hay entre dos y tres ventiladores en cada uno de los cursos, queremos salvaguardar la integridad física de nuestros alumnos y docentes ante esta tremenda ola de calor”, explicó.
Citando las mismas resoluciones que figuran en la circular, la docente hizo referencia a la normativa vigente y a “las atribuciones que tienen los apoderados legales de escuelas de gestión privada”.
