"¿Podría cuidarme el bolsón hasta que llegue mi hijo y lo pueda cargar?" preguntó una señora en oficinas de una empresa ubicada a media cuadra. A través del nylon podía percibirse con claridad el contenido de la ayuda: Yerba, harina, mermelada de naranja, aceite, puré de tomate, fideos, lentejas, leche en polvo, azúcar, arroz y chocolate.
- ¿Incrementaron la frecuencia de la ayuda o sigue siendo una vez por mes?
- Sí. Cuando hay necesidad, se entrega.
- ¿Tienen que cumplir algún requisito en particular para retirar la ayuda o estar inscriptos en algún plan?
- No, no, tienen que tener la necesidad. A eso lo constata el asistente social, se hace la visita. Hay familias con las que ya venimos trabajando hace 7 u 8 años, las conocemos.
- ¿Esas familias quedan registradas y habilitadas para pasar por las oficinas de acción social?
- Repito, la mayoría es gente que ya conocemos, porque trabajamos en los barrios hace 7 u 8 años. Si aparece alguien nuevo, se hace el análisis de su situación. Van a retirar, firman un remito para un control nuestro y nada más.
- ¿Cuántos bolsones en cada entrega?
- Aproximadamente 1200 bolsones. Antes eran 500 y ahora ha crecido la cantidad de acuerdo con las necesidades. Parte lo compra el municipio y también recibimos a veces de provincia.
Una de las jóvenes que salían de Acción Social cargando la bolsa con alimentos dialogó brevemente con El Entre Ríos.
- Sólo me pidieron el número de documento. Te anotan los datos.
- ¿Pero vos estabas inscripta en algún plan?
- No. No. Creo que no.
