La medida consiste en una bonificación económica en los meses estacionales de baja demanda a quienes estén encuadrados en el régimen tarifario provincial vigente y utilicen el riego mediante el uso de bombas eléctricas.
El cultivo de arroz genera, de manera directa e indirecta, alrededor de 5.000 puestos de trabajo y es una de las actividades productivas vitales para nuestra provincia. Por ello, esta política se lleva a cabo de manera ininterrumpida y con una positiva recepción desde 2019, ya que reduce considerablemente los costos de la electricidad. En 2022, la inversión fue de 91.630.309,00 de pesos provenientes de la Secretaría de Energía.
En este sentido, Guerra expresó que “este subsidio es una muestra más del compromiso de este gobierno con todos los sectores productivos. Desde hace varios años se viene concretando este apoyo que representa una disminución del valor fijo de la tarifa eléctrica en aquellas temporadas en las que no se utiliza el servicio. Así, el Estado contribuye a la mejora de los costos de producción y a la competitividad de una economía regional tan importante para Entre Ríos”.
Los subsidios tarifarios son una herramienta fundamental que beneficia tanto a los sectores productivos como a los grupos vulnerables que requieren de la presencia activa del Estado. En este caso, para los arroceros representa una forma de apoyo directo que alivia costos en el suministro en los meses de baja demanda, sostuvieron desde Provincia. Este ahorro puede volcarse tanto a mejorar la competitividad tecnológica como al aumento de la mano de obra generando más empleo genuino.
“Es muy importante la prórroga de este subsidio tarifario porque la sequía generó estragos a este sector debido a que el arroz necesita del agua más que otros cereales. Con políticas como estas cumplimos, una vez más, con el compromiso del gobernador Bordet de apoyar a los productores y fomentar el desarrollo de nuestra provincia”, enfatizó Guerra.
