Es que se trata de una de las dos fechas de vencimientos contractuales –la otra es el último día hábil del año- y por ende se define el futuro de cientos de futbolistas de las categorías profesionales de nuestro país.
Todo esto, en medio de una gran incertidumbre por saber qué sucederá con un calendario que se desfiguró a partir de mediados de marzo y deberá reconstruirse, una vez que la situación sanitaria esté medianamente controlada. Por ahora, de acuerdo a las últimas declaraciones de Claudio Tapia, presidente de la AFA, la actividad retornará cuando “el país entero esté en Fase 4”, sin embargo en las próximas horas el AMBA, zona donde está radicada la mayor cantidad de equipos, retornará a Fase Inicial.
Así las cosas, desde los clubes de la Liga Profesional hasta las categorías de ascenso, ya sea metropolitanas o del Consejo Federal, terminan de definir este martes la situación de los futbolistas a los cuales se les vence el contrato.
Y la gran disyuntiva de los dirigentes es renovarles o dejar libres a aquellos futbolistas cuyos contratos vencen hoy, en un momento en el que no saben si el fútbol volverá en julio, agosto o directamente en enero del año próximo. A esto hay que agregar un dato no menor: hace casi cuatro meses que la actividad se detuvo y los ingresos de los clubes –con ayuda de la AFA incluida- vienen siendo mínimos y ya es insostenible seguir manteniendo la estructura.
Por ese motivo, desde el miércoles será vital la ayuda de la AFA y Agremiados, que se unieron para generar una gran iniciativa que servirá como salvavidas para esta situación, porque le abonarán el sueldo básico y le mantendrán la obra social a aquellos jugadores que queden libres hasta el 31 de diciembre, o en su defecto hasta el momento que sean contratados, que puede ser antes en caso de reiniciarse la actividad.
