Pero lo que se dio a conocer fue la última arenga del Pelusa a sus dirigidos, a pesar de que ese día, por su complicado estado de salud, no pudo quedarse para el partido ante Patronato.
La revelación de Guiffrey
Uno de los jugadores que estuvo a las órdenes de Diego es Germán Guiffrey, oriundo de Concordia. En diálogo con “El VAR TV” reveló qué pasó en el vestuario local antes de que Maradona saliera a saludar, en el momento en el que la AFA y la Liga Profesional le hicieron un homenaje. “En el último partido que él estuvo con nosotros fue el día de su cumpleaños, que jugamos ante Patronato. No se lo vio en un buen estado. Sin embargo, antes de arrancar el partido él se vino al vestuario”, prologó.El astro no dejó pasar la oportunidad para alentar a los suyos. “Nos juntó a todos y nos dijo que lo disculpáramos. Una locura ¿no? Pidiéndonos disculpas a nosotros. Que no había podido estar mucho con nosotros por un tema de salud. Pero que nos juraba que él iba a salir de esta y que iba a estar a muerte con nosotros. Que iba a estar a muerte en Estancia (Chica) todos los días laburando con nosotros, que estaba orgulloso, que estaba con ganas de volver a aquellos momentos cuando él llegó”, agregó el defensor, de 23 años.
La última vez, el día de su cumpleaños
Fue fuerte la imagen de Diego y sus complicaciones para caminar. Por esos días había dejado de concurrir a los entrenamientos del Lobo, en los que sus entonces ayudantes de campo, Sebastián Méndez y Adrián González, se habían hecho cargo del plantel platense. Atravesaba otro profundo pozo anímico, había recaído en mezclar la medicación con alcohol y, encima, había tenido que pasar unos días aislado por contacto estrecho con un caso sospechoso de coronavirus.
Aquella tarde en la que Maradona apareció en el estadio de Gimnasia, la última vez que estuvo allí, su equipo entró al campo de juego muy motivado luego de la arenga del Diez, que se retiró a su casa de Brandsen y siguió las alternativas por TV. El Lobo arrancó el certamen con una goleada 3-0 ante los entrerrianos (tantos de Johan Carbonero, Maximiliano Coronel y Eric Ramírez). Fue un buen regalo de cumpleaños para su entrenador, que de alguna forma comenzó a despedirse.
