Desde las subsecretarías de Salud y de Ambiente y Seguridad se realizan bloqueos ante la detección de un caso probable. De esta manera, los promotores sanitarios recorren los barrios, casa por casa, para identificar personas con síntomas febriles e informando sobre la importancia de aplicarse repelentes, mantener el pasto corto y la descacharrización, es decir la eliminación de objetos en desuso que puedan acumular agua y donde puedan criarse mosquitos.
Asimismo, Veterinaria Municipal lleva adelante la fumigación, no solamente en la manzana donde se encuentra el caso sospechoso sino también en las linderas, cubriendo un total de nueve. Además, se colocan volquetes para canalizar los residuos del vecindario.
Antes de las tareas de fumigación, previamente informada a los vecinos por los promotores, se les solicita que refuercen la colocación de repelente, dado que los mosquitos se vuelven más agresivos cuando están muriendo por el efecto del insecticida.
Por su parte, el área de Inspección General realiza control de terrenos baldíos en distintas zonas de la ciudad, dado que un correcto mantenimiento evita la proliferación de distintas enfermedades infecciosas.
Además, la Dirección de Espacios Verdes lleva adelante un cronograma de mantenimiento de los espacios públicos y escuelas con corte de pasto, con la misma finalidad.
