Sin ser mucho más, la “Juve” terminó abrazándose a un necesario triunfo gracias a su oportunismo para convertir las pocas situaciones que ofreció un encuentro de trámite discreto producto de las imprecisiones de ambos elencos.
El cotejo tuvo un arranque de dominio repartido entre dos equipos que intentaban proponer, pero sus intentos se desvanecían a la hora de progresar en el campo rival.
Recién apenas pasados los 20’ llegó la primera ocasión de riesgo, cuando Meyer probó desde fuera del área y De León despejó su remate al córner. Hasta allí el local había amenazado con algunas acciones individuales, pero sin llevarle demasiado peligro al arco defendido por Catriel Orcellet.
Sin embargo, a los 29’ y tras una jugada rápida que sorprendió a la última línea “Azulgrana”, Guillermo Villalba entró al área y mandó un centro que capitalizó Rubén Piaggio para colocar el 1-0 del equipo anfitrión.
Con la ventaja, Juventud encontró la calma que necesitaba y manejó el trámite haciendo las cosas de manera sencilla frente a un DEPRO que intentaba adelantarse, pero carecía de juego asociado. Aún así en el tramo final de la primera etapa el “Azulgrana” contó con dos aproximaciones de Noir y Franco Reyes, que se perdieron cerca del arco de De León.
El segundo tiempo tuvo algo más de ritmo y de movida Juventud merodeó el 2-0, pero Fernández remató apenas afuera luego de ser asistido por Villalba en una jugada muy similar a la del primer gol.
En la acción siguiente, Cid expulsó a Villalba por una agresión sobre Pedro D’Angelo, aunque la visita empezaba a acomodarse en campo contrario el propio zaguero vio el segundo cartón amarillo y quedaron los dos equipos con 10.
Sobre los 15’ De León le tapó el empate a Blanc y después el trámite entró en una meseta porque Juventud se paró firme atrás y esperaba una contra para liquidarlo y DEPRO iba pero sin ideas, más allá de los cambios propuestos por el DT. Hasta que a los 32’ el juvenil Franco Lonardi sentenció el pleito con una gran acción individual.
