UPCN denunció recorte de personal y alertó por las consecuencias de la decisión del Ministerio de Salud de recategorizar a todos los hospitales de la provincia. Pero la ministra de Salud salió al cruce de las críticas. Planteó que las denuncias por supuestas reducciones de personal en el área se deben a la determinación de cortar dos suplencias extraordinarias de sendos empleados contratados durante la gestión del exministro Ariel de la Rosa, ligado a la UPCN, para dos personas que no cumplían funciones en ningún área sanitaria.
Su puesto de trabajo era el sindicato UPCN. “Verdaderamente, puedo decir que no hay despidos encubiertos en Salud, como denuncia. Eso es una falacia. Las únicas dos desvinculaciones que se dieron fue por dos suplencias extraordinarias de personas que no estaban cumpliendo funciones en el Ministerio de salud, ni en algún ámbito, ya hospitales o centros de salud”, dijo Velázquez.
Esas dos suplencias habían sido gestionadas en 2016 para cubrir sendos lugares en el Hospital Escuela de Salud Mental y en la secretaría privada del Ministerio de Salud. Pero en ninguna de esas dos áreas pudieron dar con esos contratos. Las averiguaciones derivaron en la constatación que los dos trabajadores se desempeñaban en UPCN, y sus salarios se los pagaba el Estado. “Eso no corresponde”, analizó la ministra.
“No corresponde que el Estado pague el sueldo de sus empleados, porque es una organización civil, no tiene relación de dependencia directa. Así, cualquier otro gremio plantearía lo mismo: que le paguemos el sueldo de sus empleados”, razonó.
Respecto de las críticas que también formuló UPCN a la decisión de recategorizar los hospitales, la ministra dijo que se trata “de una medida de reordenamiento del sistema sanitario. Se trata de un instrumento de ordenamiento, de ninguna manera tiene consonancia con ninguna medida a nivel nacional No es reducción de recursos humanos, o de trabajadores o de servicios”. Los hospitales ahora quedaron categorizados según una escala como bajo, mediano y alto riesgo, “acorde a la capacidad resolutiva de cada institución. Para tomar esta decisión, nos regimos por clasificaciones internacionales. Esto es un salto cualitativo para nosotros. Desde hacía 50 años el sistema sanitario no tenía una actualización de este tipo”.
No cree Velázquez que el clima de conflicto que planteó ahora UPCN tenga que ver con el pronto inicio del juicio que sentará en el banquillo a varios de sus dirigentes por una situación enojosa ocurrida en 2017 en la Colonia de Salud Mental de Diamante. “Cuando asumí, le pedí a los sindicatos que ejercieran la defensa de sus trabajadores, pero a la vez que fueran respetuosos de las instituciones de salud. Yo no sé si el inicio del juicio por lo sucedido en Diamante tiene que ver con esta situación que está planteando el gremio. A mí no me lo han hecho saber. Lo que sí hubo de parte de UPCN fue un pedido para que hiciera renunciar a la directora de la Colonia de Salud Mental de Diamante”, hizo notar.
