Reflejo de su imagen
Lo que quizás para algunos resulte algo morboso, para otros, en cambio, es un elemento importantísimo que guarda, desde su concepción teórica, el reflejo vivo de quien en vida fue una persona destacada, quedando grabada en ella, su fidelidad a pocos minutos de fallecer.
Una costumbre que se realizó hasta no hace mucho tiempo atrás. Desde su concepto mismo, las máscaras mortuorias sirvieron para perpetuar para toda la eternidad la última imagen del estado actual (de su contexto) de aquella persona que fue en vida un sujeto de relevancia social, puesto que esta práctica, no se realizaba a menudo a cualquier tipo de personas, sino más bien, aquellas que tenían, por un lado, un poder adquisitivo importante, y por otro, en aquellas personas que fueron reconocidas en su vida social.
En este caso, hacemos referencia a la máscara mortuoria del Dr. Herminio J, Quirós, el hijo predilecto de la ciudad de Colón, Ex Diputado Nacional y Ex Gobernador de la Provincia de Entre Ríos. Una personalidad destacada para su época, diplomado en las tareas de orden social, de un acervo cultural sobresaliente para su contexto, de un espíritu incansable en lo que se refiere a las ideas y ejecuciones de obras para la ciudad que lo vio nacer y que supo cobijarlo durante sus primeros años de vida: COLÓN.
Hecha completamente en bronce, lleva grabada en ella las facciones del rostro de aquel Don Herminio, que tanto le dio a su Colón natal y que, por esas cosas del destino, hoy duerme el sueño eterno entre nosotros, como él mismo lo hubiera soñado. Realizada por el artista Luis Perlotti, uno de sus amigos personales y con el cual, el propio Quirós hablaba mucho.
El objeto en cuestión, se encuentra en exposición de forma permanente en la sala denominada Dr. Herminio J, Quirós en el Museo de Historia Regional de nuestra localidad.
