Luego de un tempranero retiro -dejó a los 22 años- como futbolista y en paralelo a su labor como relator de Primera división y la Selección Nacional, De Paoli forjó desde 2007 su carrera como entrenador que tuvo su punto máximo en 2021 cuando logró el ascenso de la Primera Nacional a la Liga Profesional con Barracas Central.
Justamente en el “Guapo” registró su último proceso, el cual se interrumpió por malos resultados en abril de este año. Ese fue su segundo ciclo en la entidad de Capital Federal, donde en la suma de sus dos ciclos dirigió 69 partidos, con 26 triunfos, 23 empates y 20 derrotas, logrando un 47% de efectividad.
Sus antecedentes previos tienen que ver con el ascenso metropolitano. Debutó en Deportivo Riestra en la temporada 2007/2008 con una muy buena campaña en 21 partidos: 9 triunfos, 10 empates y 2 derrotas. En la siguiente pasó a Argentino de Merlo, pero en la misma cantidad de encuentros cosechó 7 de cada uno. El cierre de 2009 lo tuvo en apenas 2 cotejos en Dock Sud: un empate y una derrota.
Luego de no dirigir en 2010, retomó a mediados de 2011 en Liniers pero no le fue bien: 5 victorias, una parda y 8 caídas en 14 juegos. Tras esa campaña dejó la actividad por un tiempo, más allá de un ciclo como ayudante de campo de “Turu” Flores en Defensa y Justicia en 2015.
Volvió en la 2017/2018 al frente de Real Pilar en la Primera D y en 16 partidos logró 4 victorias, 5 empates y 7 derrotas, consiguiendo el objetivo de zafar de la desafiliación. Un par de años después comandó Nueva Chicago en la Primera Nacional y cosechó: 2/6/5, en 13 juegos.
Su llegada a Barracas Central se dio para la 2021/2022 y logró el histórico ascenso a la LPF ganando el Reducido, aunque renunció en la tercera fecha del certamen estreno en la divisional. Ese primer ciclo tuvo 18 triunfos, 15 empates y 11 derrotas en 44 juegos. Volvió en 2022 y logró el objetivo de zafar del descenso, pero en abril de este año se marchó durante el actual campeonato. Fueron 8/8/9 en 25 partidos en el segundo ciclo.
Los números totales marcan 156 partidos con 53 triunfos, 53 empates y 50 derrotas, una efectividad de 45.3% y la particularidad que dirigió en todas las categorías, además del histórico ascenso con Barracas a Primera.
