-¿Cómo fue la decisión de dejar la gerencia de Termas Villa Elisa, después de tantos años, para trabajar en el sector público?
-Hubo una cuestión personal de encarar un cambio en lo que estaba haciendo, por más que Termas haya sido una de las cosas más importantes que me pasó en la vida.
Igualmente, al momento de tomar esta decisión, todavía no había surgido esta propuesta de Susana (Lambert) y estaba focalizada en algunos proyectos privados como asesora, coach organizacional y mentora. Tenía ganas de hacer otras cosas y dar lugar a gente joven con nuevas ideas.
En muy buenos términos, arreglamos mi salida con el directorio y así emprendimos una transición muy responsable y ordenada, inclusive colaborando en la búsqueda de mi propio reemplazo.
-¿Y con qué se encontró al asumir esta nueva función?
-Haber estado sin un referente durante tanto tiempo creo que ha sido una cuestión que el personal del área sufrió un poco, teniendo que cumplir funciones que en realidad son de un director, entre otras cosas.
Hay un trabajo interno que hacer, que seguramente llevará tiempo, pero lo importante es que todos son profesionales con ganas de hacer y justamente por esas ganas es que estos años se pudo sostener su trabajo.
La Dirección de Turismo tiene una oficina de informes, pero en realidad su función la excede muchísimo de eso, en relación a gestiones para el desarrollo de la actividad y el destino, más allá de atender al visitante.
No tengo duda que ha contribuido en el desarrollo de la actividad a nivel local la conformación de Caturve (Cámara de Turismo de Villa Elisa), que ha sido un pilar fundamental en el último tiempo.
-Un primer paso, según se anunció, será desarrollar una nueva marca de Villa Elisa. ¿En qué consistiría y cómo se instrumentaría ese proyecto?
-Estoy haciendo un cambio de chip de pensar en Termas a pasar a hacerlo en un modo más amplio, que también la incluye, respecto al conjunto de atractivos como un mismo destino.
La marca debe representar los valores de comunidad que tenemos y los lineamientos trazados en el Plan Estratégico de Turismo Sustentable Villa Elisa 2029, que es nuestro eje al haber quedado plasmados muchos objetivos que salieron de un acuerdo de un montón de referentes del turismo local.
No sé si hablar de un rediseño de la marca, pero sí de un ajuste que se aggiorne a lo que es Villa Elisa en la actualidad y cómo queremos mostrarnos ante potenciales visitantes para que nos elijan.
La idea es consensuarlo y darles participación a distintos actores y que todos nos sintamos representados por la marca.
-En el mismo sentido estético, ¿hay algún plan para el edificio de la oficina de información turística?
-Si bien el edificio tiene potencial, hay una necesidad clara de reforma que por el momento no cuenta con el presupuesto para encararse, pero sí se pueden comenzar algunas intervenciones temporarias.
Como tiene que ver con un todo, la oficina de turismo debe tener el mismo discurso que el resto de la ciudad con respecto a sus espacios públicos y representar el mismo concepto a los ojos del visitante.
Ideas y proyectos de mejoras hay a montones, pero debemos priorizar lo urgente de lo importante para cumplir con el plan estratégico que tiene un calendario un poco atrasado con respecto al último año.
-¿Y el museo?
-El museo depende de la Secretaría de Gobierno, no de la Dirección de Turismo. Trabajaremos en conjunto en diferentes acciones, incluso ya hay un calendario de eventos y ferias que estamos programando para el verano. En realidad, el turismo es transversal prácticamente a todas las áreas municipales, por eso debemos reforzar el diálogo entre ellas, las instituciones y los prestadores de servicios por el impacto que genera.
-¿A nivel microrregional, qué tan integradas están las diferentes ciudades a través de sus nuevas autoridades?
-Todavía no hemos tenido ninguna reunión formal porque hace una semana asumimos y estamos todos trabajando primero sobre lo local, pero claramente la idea es hacerlo juntos: si cada localidad por sí misma es interesante, juntas nos podemos potenciar muchísimo más. En la medida que nos podamos asentar cada uno en lo local, seguramente encaremos un vínculo de acciones y trabajo conjunto.
-¿Cómo se vislumbra la temporada?
-Creemos que será buena durante enero y febrero, más aún por algunas medidas económicas que seguramente fomenten el turismo interno en vez de salir al exterior. El río se ve prometedor y eso es clave para la zona.
