“Estamos muy atentos, ocupados y preocupados”, refirió, al tiempo que contextualizó: “En pandemia, durante casi dos años, no tuvimos circulación de bronquiolitis y, por lo tanto, hay una falta de anticuerpos en la población pediátrica que se encuentra más susceptible para contraer el virus sinticial respiratorio, produciendo el aumento de casos”.
Asimismo, puntualizó que la capital provincial, como epicentro de la región sanitaria 1, refleja un “pico de casos”, con 80 por ciento de ocupación de camas y “complejidad más aguda”.
Por otra parte, para el abordaje de esta situación epidemiológica, detalló que el plan de trabajo consiste en la organización y refuncionalización de los servicios, el incremento de la cantidad de respiradores y la incorporación de oxigenoterapia de alto flujo (para poder prevenir que los chicos requieran el uso de respirador).
La estrategia se completa con la referencia y contrarreferencia con el sector privado, la organización de boxes en las distintas salas del hospital materno infantil San Roque y la instauración de las postas respiratorias de atención diferenciada, además de las guardias, como refuerzo para atender cuadros respiratorios.
Entretanto, se estableció un monitoreo permanente con la capacidad operativa de las cuatro regiones sanitarias para disponer la redistribución de recursos o derivaciones, oportunamente.
Finalmente, se estableció otro eje de trabajo entre la Dirección Materno Infanto Juvenil de la cartera sanitaria y la Dirección de Nivel Inicial del Consejo General de Educación para trabajar en las medidas de prevención.
