Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
El puente que sólo camiones pueden cruzar
El puente que sólo camiones pueden cruzar
El puente que sólo camiones pueden cruzar
“Mucho ruido y pocas nueces”. Quizá el popular refrán venga a describir por estas horas lo que ocurre con la presunta “prueba piloto” de reapertura del tránsito fronterizo entre Concordia y Salto, circunscripta en principio a quienes tengan doble nacionalidad y doble dosis de vacuna contra el Covid.

El “ruido” ha sido más que evidente. Los medios del lado argentino nos hemos ocupado del asunto. En especial, cuando trascendió que el gobierno provincial habría pedido la nómina de personas que tienen doble ciudadanía o residencia (argentino-uruguaya) con vacunación completa contra el virus. Pero lo que no es tan evidente es que además de ese “ruido”, haya también “nueces”. Máxime después de que se conocieran en las últimas horas las declaraciones del director nacional de Fronteras del Uruguay, Milton Machado, quien aseguró al diario sanducero El Telégrafo que “oficialmente no hay nada; como Uruguay no hemos recibido ninguna iniciativa en ese sentido de Argentina”.

El Director Nacional de Pasos de Frontera hizo hincapié además que “Argentina limitó muchísimo la entrada al país, solamente por vía aérea -con los problemas que actualmente viven ciudadanos argentinos que quieren regresar a su país- o en barco. La frontera terrestre está cerrada. Tienen más restricciones que nosotros mismos”, dijo el funcionario uruguayo.

El Telégrafo se hizo eco también de las apreciaciones de Flavia Porta, integrante del Grupo Puente, quien explicó que la vida en medio de la pandemia se ha hecho muy difícil para las familias que residen en uno y otro lugar. “Se puso muy complicado para nosotros la vida que teníamos, binacional, con familia, trabajo y que ahora solo la podemos resolver con un viaje de casi mil kilómetros, seis horas de colectivo, muchas horas en un buque enorme con muchas personas y un costo económico muy alto. Hay situaciones que son bastante límites, con muchas personas que no han podido cruzar a ver por última vez a sus familiares”, contó.
Fuente: El Telégrafo

Enviá tu comentario