En general, se coincide que han bajado las ventas, la gente “busca precios por todos lados”, y “las primeras marcas de productos alimenticios son carísimas”.
Los comerciantes arman stock de algún producto y piensan que para reponer necesitan disponer de determinada cantidad de dinero pero luego se encuentran con que no les alcanza.
El rubro perfumería y elementos de higiene sube gradualmente sus costos al igual que la comida. A pesar de esto, la mayoría de los comerciantes intentan mantener los precios lo más que puede.
Lo mismo ocurre en el ámbito de la indumentaria, donde una comerciante señala que está aumentando muy rápido,” se trata de mantener los precios lo más posible, teniendo en cuenta si podemos comprar la prenda de nuevo”.
En las dietéticas frutos secos y harina “no están entregando porque están especulando”, señalan y agregan: “No bajó la venta, pero ahora consumen menos cantidad. Los costos fijos varían, peor no queda otra cosa que adaptarse. Han bajado los montos de las compras, pero no así las ventas”.
Por otra parte, en los almacenes, los comerciantes no están recibiendo azúcar ni aceite. “Todo el tiempo hay que estar retocando, la gente cada vez compra menos, no sé cómo la gente va a subsistir a fin de año. Están buscando precios en todas partes, a la gente le conviene ir a mayoristas y proveerse de alimentos no perecederos porque todos los días suben. Los cigarrillos suben la semana que viene y no los están entregando”.
El único rubro que se mantiene sin demasiados aumentos es el de mercería, aun que hay faltante de hilos que vienen de Brasil.
