Ahora, su marido está al frente del ENOHSA, con sede central en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pero ella, lejos de haber bajado el perfil, utiliza las redes sociales para mostrar numerosas actividades en el bastión del peronismo entrerriano.
“Realizamos una recorrida por los clubes Atlético Juventud Unida, Villa Zorraquín, Club Social y Deportivo La Bianca Ofic., Club Atlético Ferrocarril, Club Unión de Villa Jardín y Los Espinillos”, posteó días atrás, sin que quedara claro, al menos en esa publicación, en carácter de qué; tal vez lo hace como militante y/o en representación de la Fundación Conased.
El perfil alto de Leticia llevó a que algunos dirigentes del peronismo concordiense se preguntaran si sólo obedece a su ya conocido acompañamiento a su esposo, o si también ella podría, a futuro, postularse para algún cargo. El 2021 será un año electoral, estación intermedia rumbo al 2023, cuando todo hace suponer que Enrique intentará ser el segundo Cresto en ocupar el sillón de Urquiza, siguiendo los pasos de su abuelo.
En el círculo más cercano al actual titular del ENOHSA, aseguran que no ve con buenos ojos que la familia Cresto siga acaparando puestos. Incluso cuentan que la candidatura de Mayda fue idea de Juan Carlos, pero que Enrique no estaba convencido.
