Todo comenzó en horas del mediodía en San Jaime de la Frontera, donde un vecino del paraje La Tuna alertó al personal policial de extraños movimientos en un camino de tierra. Allí se había empantanado una camioneta Toyota, cuyos ocupantes fueron ayudados por otro vehículo.
Al conocer esta situación, personal policial llegó hasta el lugar y se cruzó con un auto, desde el cual los ocupantes, directamente y sin mediar palabras, comenzaron a dispararles con armas de fuego.
Los uniformados solicitaron apoyo, lo que derivó en una persecución que se mantuvo por varios minutos.
Tras varios movimientos, el auto fue cruzado por las patrullas de la departamental Federación y así pudieron demorar a dos hombres. En tanto, los dos restantes se habrían fugado corriendo por otro camino vecinal.
Por ello se amplió el operativo, con la idea de tratar de localizar a los dos prófugos. En la causa iniciada con conocimiento de la fiscalía en turno, llamó la atención la resistencia que opusieron los ocupantes del auto. Se pensó que podría tratarse del traslado de droga, pero al verificar el automóvil, se encontró documentación, pero no había armas ni otro elemento sospechoso.
Desde la Fiscalía se ordenó demorar a los dos sospechosos y profundizar la investigación.
Se pudo establecer que la camioneta Toyota había sido robada el 9 de mayo en Buenos Aires y que contaba con documentación adulterada en El Dorado, Misiones.
A priori, se lograron algunos datos de que el contrabando de cigarrillos podría haber tenido como destino final la ciudad de Chajarí.
